Por: RFI

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Este artículo fue curado por pulzo   May 30, 2025 - 11:15 am
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Si bien la capital francesa se prepara para la final de la Liga de Campeones este 31 de mayo, otra ciudad mucho más al sur seguirá el partido PSG-Inter con igual preocupación: en Marsella, los hinchas del OM esperan una sola cosa, y es que París pierda.

Se podría pensar que la rivalidad entre los equipos de fútbol OM (Olímpico de Marsella) y PSG (París Saint-Germain) se debe a una típica competencia entre la capital y la segunda ciudad del país, o a razones geográficas, culturales y sociológicas. 

En realidad, esa enemistad fue creada por los dirigentes de los dos clubes (entre ellos, el famoso empresario Bernard Tapie) al final de los años ochenta, con el objetivo asumido de estimular a los equipos e hinchas, dar color al campeonato y explotar comercialmente esta rivalidad con grandes citas deportivas.

Italianos antes que parisinos

Sea cual sea la razón, este fin de semana, la casi totalidad de los hinchas marselleses cruzarán los dedos de las manos y los pies para que el PSG pierda en la final de la Liga de Campeones ante el Inter de Milán. Tanto es así que, en la ciudad mediterránea, además de los que lucirán la tradicional camiseta blanca y azul del OM, estarán los que han logrado conseguir camisetas del Inter.

“Es una locura, todo el mundo quiere la camiseta del Inter. Durante todo el año, no hay demanda, nadie quiere la camiseta del Inter. Ahora, parece que toda la gente se está convirtiendo en interista. ¡Es una locura! Rezaremos para que el Inter gane”, dice Ismaël, un vendedor de la tienda de deportes en Marsella, al canal BFMTV.

“Por supuesto, miraremos el partido y celebraremos la derrota del PSG”, comenta la joven Ambre en BFMTV. “¡Forza Inter! No podemos hinchar por París, no es posible”, estima por su parte Alix, de 48 años. Por lo que el apoyo dado al club parisino por Zinedine Zidane, el niño prodigio de la ciudad, y por Basile Boli, el legendario goleador del OM en 1993, ha enfurecido a muchos marselleses.

Los parisinos en un aprieto

Algunos bares ya han previsto pantallas gigantes, pero advierten a los hinchas parisinos que será mejor para ellos pasar desapercibidos. Este año no se han tomado medidas sobre el uso de la camiseta del PSG, contrariamente a 2020 cuando la Prefectura intentó prohibirla en el centro de Marsella para la final contra el Bayern.

De hecho, si bien muchos parisinos se han mudado a Marsella desde la pandemia de Covid, algunos regresarán a la capital este fin de semana para vivir a fondo la final. “Los hinchas del Marsella están muy contentos de odiar a París, eso une a la gente”, observa Axel en el diario La Provence.

Durante al menos 90 minutos, el corazón de los marselleses será italiano, aunque por supuesto, no se trata tanto de ver ganar al Inter, sino sobre todo de ver caer al PSG a las puertas del codiciado título. Y es que el OM es el único club francés en haber realizado la hazaña en 1993, como siempre lo recuerdan sus hinchas al lanzar su famoso lema: “À jamais les premiers” (para siempre los primeros).

Mientras tanto en Italia, muchos hinchas, y en particular los del AC Milan, el gran rival del Inter, y los de la Juventus de Turín, su enemigo histórico, apoyarán el PSG.

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