Los hallazgos iniciales tras el incidente del vuelo 1380 de Southwest Airlines, que dejó una víctima mortal, indican que la “fatiga del metal” habría causado que un aspa del ventilador se desprendiese de la turbina izquierda del avión, de acuerdo con el medio especializado ‘Luchtvaart Nieuws’, de Holanda.

A partir de esta información, la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) anticipó en su cuenta de Twitter que emitirá una orden de inspecciones de los motores CFM56-7B en las próximas dos semanas:

“La directiva requerirá una inspección ultrasónica de las aspas de los ventiladores cuando alcancen cierto número de despegues y aterrizajes. Cualquier cuchilla que falle en la inspección tendrá que ser reemplazada”.

Aunque el organismo no da más detalles, ‘Diário de Notícias’ adelanta que las compañías aéreas tendrán seis meses para inspeccionar las aspas de los ventiladores en motores con más de 7.500 vuelos, y 18, para aquellos con menos uso.

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En total hay 8.000 motores CFM56-7B de este tipo alrededor del mundo, según el sitio holandés.

No es la primera vez que sucede

En 2016, un avión tuvo una falla similar en Florida, Estados Unidos, cuenta CTV News. A partir de ese incidente, la Autoridad Europea de Seguridad en Aviación (EASA) ordenó inspeccionar todos los aviones Boeing 737 con motores CFM56-7 que vuelan en su territorio, antes de 2019.

Caber destacar que, en lo corrido del siglo, apenas se han presentado 17 incidentes de seguridad (con dos fatalidades) en aviones Boeing 737, de acuerdo con los registros de Aviation Safety Network (ASN); una cifra insignificante si se tiene en cuenta que cada instante hay cientas de estas aeronaves en el cielo.