La reina Isabel II de Inglaterra retomó este martes sus compromisos, pero de manera virtual, una semana después de haber dado positivo para COVID-19, según informó el palacio de Buckingham, su residencia oficial en Londres, en un comunicado.

La reaparición de la monarca de 95 años dio fin a los rumores de que había fallecido, mismos que iniciaron por redes sociales y  que se viralizaron de inmediato. Sin embargo, Dayo Okewale, jefe de gabinete del Reino Unido desmintió la información.

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Al regreso de sus obligaciones, la soberana, atendió al diplomático andorrano Carles Jordana Madero y a Kedella Younous Hamidi, embajador de la República del Chad en ese país.

Instagram @theroyalfamily
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Un portavoz real informó el pasado 20 de febrero que Isabel II se contagió luego de recibir una visita de su hijo y heredero al trono, el príncipe Carlos, quien en ese momento ya estaba contagiado por coronavirus al igual que su esposa, la duquesa de Cornualles. La reina experimentaba síntomas leves similares a los de un resfriado.

Luego de dicho anuncio, la monarca siguió desempeñando inicialmente “tareas ligeras” en su residencia de Windsor, como enviar un mensaje de felicitación al equipo femenino de curling que ganó el oro en los Juegos Olímpicos de invierno de Pekín.

También atendió audiencias telefónicas con el primer ministro británico, Boris Johnson, aunque canceló otros compromisos ‘online’ programados para el 22 de febrero.

Isabel II ha pasado gran parte de los confinamientos por la pandemia de los últimos dos años en su castillo de Windsor, a las afueras de Londres, donde su salud ha sido controlada por un equipo de personas, apodado la “burbuja de Su Majestad”.