Hemos llegado a la conclusión de que este virus fue creado. Ha habido una manipulación del virus: al menos una parte, no la totalidad. Hay un modelo, que es el virus clásico, que proviene principalmente de los murciélagos, pero al que se le han agregado secuencias de VIH”, dijo Montagnier en una entrevista del 17 de abril al canal CNews.

El virólogo zanjó en ese mismo medio que “biólogos moleculares” insertaron en un coronavirus ADN del VIH en la búsqueda de una vacuna para curar el sida.

Para darle fuerza a su teoría, Montagnier habló en el canal francés sobre un estudio del Instituto Indio de Tecnología de Nueva Delhi, el cual halló “un parecido extraño” y que “tiene pocas posibilidades de ser fortuito” en las secuencias de aminoácidos de una proteína de SARS-CoV-2 (que causa el COVID-19) y el de VIH-1.

Sin embargo, explica CNews, ese informe fue despublicado por sus autores de la página web donde lo había subido.

Por último, el virólogo francés predijo que el nuevo coronavirus desaparecerá por el supuesto origen artificial que lo está “debilitando”.

“Uno puede hacer cualquier cosa con la naturaleza, pero si usted hace una construcción artificial, es poco probable que sobreviva, la naturaleza ama las cosas armoniosas, lo que es ajeno, como un virus que llega de otro virus por ejemplo, no es bien tolerado. Entonces si el poder patógeno del coronavirus está ligado a la inserción de estas secuencias, podemos pensar que va a desaparecer”, expresó a CNews.

A pesar de esta acusación de Luc Montagnier, como las hechas por el gobierno de Estados Unidos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) desmintió esa teoría conspirativa en días pasados.

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“Toda la evidencia que tenemos sugiere que el virus tuvo un origen animal y no sufrió manipulaciones genéticas. Muchos investigadores han podido analizar las características genéticas del virus y no han encontrado indicaciones que apoyen la idea de que el virus se haya construido en un laboratorio”, aclaró la portavoz de la organización, Fadela Chaib.

La OMS aclaró que el reservorio natural del virus SARS-CoV-2 eran los murciélagos y que de allí llegó a una especie “intermediaria” desde la que saltó al hombre.

Se ha hablado con insistencia de que esa especie fue el pangolín, un mamífero fuertemente traficado, pero los científicos todavía no han concluido las investigaciones a ese respecto, de modo que no se cuenta con una respuesta concluyente.

“Hay muchos expertos trabajando en el origen del virus, todavía no conocemos la fuente inicial, pero todo apunta a su origen animal y que no fue ni manipulado ni construido en un laboratorio o en algún otro sitio. Esta es la posición de la OMS como una organización que se basa en la ciencia”, insistió Chaib.

Incluso, debido a esas teorías sobre el COVID-19, el principal laboratorio de Wuhan, donde nació la epidemia, negó tal acusación y su responsabilidad.

Es imposible que este virus venga de nosotros”, dijo en su momento en una entrevista con medios de comunicación públicos Yuan Zhiming, director del laboratorio de Wuhan. 

“Ninguno de los empleados ha sido infectado”, agregó al canal CGTN y dijo que “todo el instituto lleva a cabo investigaciones en diferentes áreas relacionadas con el coronavirus”.