Uno de los propósitos de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa, por sus siglas en inglés) es que el hombre regrese a la Luna más de 50 años después de la hazaña conseguida con la misión Apolo. Para ello, sus apuestas están enfocadas en Artemis, un proyecto con el que, además, buscan llevar a la primera mujer y a la primera persona afrodescendiente a este satélite. 

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Ahora, después del éxito de la primera fase de la misión, la Nasa está ultimando detalles para la segunda parte. En Artemis II, los astronautas volarán durante 10 días alrededor de la Luna en la nave espacial Orion, que ya fue probada con éxito y sin tripulantes a fines de 2022, durante Artemis I.

Este viaje, que está programado para noviembre de 2024, contará con cuatro astronautas, quienes fueron presentados este lunes 3 de abril durante una conferencia. Se trata de Jeremy Hansen, Victor Glover, Reid Wiseman y Christina Koch, la primera mujer en llegar hasta este satélite.

Koch, quien nació en Michigan, es licenciada en Ciencias en Ingeniería Eléctrica y Física, de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (Estados Unidos). Además, cuenta con una Maestría en Ciencias en Ingeniería Eléctrica.

Antes de ser seleccionada como astronauta de la Nasa, Koch se enfocó en el desarrollo de instrumentos de ciencia espacial como la ingeniería de campo científico remoto y, su primer trabajo como ingeniera eléctrica, fue en el Centro de Vuelo Espacial Goddard, de la Nasa. Allí fue pieza clave en la elaboración de instrumentos científicos en varias misiones de ciencia espacial de esta agencia.

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Pero, su vida profesional después dio un vuelco al convertirse en investigadora asociada del Programa Antártico de los Estados Unidos. Para esta misión, tuvo que vivir durante un año en la Estación Admunsen-Scott del Polo Sur y una temporada en la Estación Palmer.

Su paso por la investigación en la Antártida tuvo una pausa breve, cuando comenzó a trabajar en el Departamento Espacial del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins. Sin embargo, después de un tiempo, regresó a sus investigaciones en la Estación Palmer en la Antártida.

También hizo parte de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), donde continuó trabajando en bases científicas remotas, desempeñándose como ingeniera de campo en Utqiagvik, Alaska y luego como jefa de estación del Observatorio de Samoa Americana.

En 2013, fue seleccionada como uno de los ocho integrantes de la clase de astronautas de la Nasa. Cinco años después, en 2018, fue asignada a su primer vuelo espacial, una misión de larga duración en la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés).

“Como ingeniera de vuelo en la ISS para las Expediciones 59, 60 y 61, ella y sus compañeros de tripulación contribuyeron a cientos de experimentos en biología, ciencias de la Tierra, investigación humana, ciencia física y desarrollo tecnológico”, según explica la Nasa.

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Hasta el momento, Koch ha pasado 328 días en el espacio y ha realizado seis caminatas espaciales, incluidas las tres primeras caminatas espaciales de mujeres, con un total de 42 horas y 15 minutos. En la misión Artemis II, informa la agencia, será la especialista en misiones.