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Escrito por:  Fredy Moreno
Editor jefe     Mar 27, 2024 - 7:30 am

Así como la líder opositora venezolana María Corina Machado ha despertado el fervor con el paso de los años, enfrentando al régimen chavista en ese país, incluso en el estado de Barinas, cuna y bastión del fallecido Hugo Chávez, su malograda sucesora para las elecciones presidenciales, que además es su tocaya, Corina Yoris, se ha convertido en una de las personas más buscadas en Google.

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Por las trabas que les ha puesto Nicolás Maduro, las dos Corinas son ahora más populares y buscadas que antes. Además, se siguen erigiendo como símbolos de la lucha por la libertad y la democracia en un país atenazado desde hace 25 años por un sistema político que, entre otras cosas, impide la alternancia en el poder y persigue eternizar a Maduro.

Después de que Machado, ante la inhabilidad que le impuso el régimen por 15 años para ejercer cargos públicos, pese a haber ganado ampliamente las elecciones primarias y constituirse por la fuerza de los votos en líder indiscutible de la oposición, designara a Yoris como su candidata, esta profesora ha avivado el interés popular en su país y en el continente.

Yoris, que es una docente universitaria y se autocataloga como “luchadora por un país democrático”, fue miembro principal de la Comisión Nacional de Primaria 2023. Las agresiones contra ella en Venezuela comenzaron con informaciones falsas sobre su supuesta doble nacionalidad. “Nací en Caracas, mis padres nacieron en Venezuela y jamás opté por una nacionalidad diferente a la venezolana”, aclaró enfáticamente.

Mocho del malestar del régimen de Nicolás Maduro contra Yoris se origina en que ella es todo lo contrario a lo que representa Maduro, que en diferentes escenarios y con demasiada frecuencia ha dado claras muestras de ignorancia supina.

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Precisamente, hace pocos días, Yoris compartió su alegría por haber sido nombrada Individuo de Número de la Academia Venezolana de la Lengua, Sillón O, que fue ocupado en su momento por personalidades de la talla de Eduardo Blanco, Vallenilla Lanz y Rómulo Gallegos, entre otros.

Este no es más que uno de los más altos escalones a los que ha llegado por sus condiciones intelectuales. Yoris, licenciada en Letras y Filosofía por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), también obtuvo un doctorado en Historia, además de dos maestrías: una en Literatura Latinoamericana de la Universidad Simón Bolívar (USB) y otra en Lógica y Filosofía de la Ciencia de la Universidad de Salamanca, España.

Su trabajo final de maestría quizá debiera ser leído con detenimiento por Maduro y su séquito, aunque es muy poco probable que eso suceda. Titulado ‘Analogía y fuerza argumentativa’, fue galardonado con el Premio a la Investigación Filosófica Federico Riu, en la categoría de ensayo corto.

También fue directora de la Escuela de Filosofía de la UCAB, directora del posgrado de Filosofía y directora del Área de Humanidades y Educación en el postgrado de la UCAB. Así mismo, ha sido columnista de El Nacional y profesora Nivel VII adscrita al Departamento de Estudios Políticos de la Universidad Metropolitana.

Este es el talante, y el tamaño intelectual, de la mujer a la que el régimen de Venezuela privó también de participar en las elecciones en reemplazo de María Corina Machado. Pero el obstáculo podría convertirse, más bien, en un nuevo impulso para estas dos mujeres que son hoy las dos caras de una misma moneda de altísimo valor: la que representa la oposición y la esperanza en un país destrozado.

Difícilmente, aparte de sus gritos, berrinches y amenazas, y de los intentos de animador de televisión en su propio programa, Maduro podría siquiera imaginar llegar a la altura de Yoris, que con sus palabras también se ha puesto claramente del lado opuesto de la dictadura: “Creo firmemente en el ejercicio de la libertad individual; creo en la responsabilidad de los propios actos; creo en el respeto de los derechos de los demás; creo en la separación de poderes; creo en la libertad para escoger mi propio modo de vida”.

Lo que quedó para enfrentar a Maduro garantizará su inevitable victoria para completar 18 años en el poder. El gobernador del petrolero estado Zulia, Manuel Rosales, rival de Hugo Chávez en 2006, formalizó su candidatura ante el Consejo Nacional Electoral (CNE). Y ante el bloqueo a Yoris para que inscribiera su candidatura, la principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), inscribió provisionalmente al exembajador Edmundo González Urrutia.

Orgulloso y con la satisfacción del deber (el mandado) cumplido, el presidente del CNE, Elvis Amoroso, presentó la lista de candidatos y partidos inscritos, y dijo: “Todos, absolutamente todos los partidos que se presentaron, están hoy participando sin ningún tipo de restricción”.

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