Autoridades y vendedores de pólvora en almacenes atribuyen este fenómeno a la “fatiga” generada por los meses de cuarentena, señala The Washington Post, que agrega que hay momentos en que las líneas colapsan por la cantidad de llamadas de quejas por ruido durante las épocas de coronavirus.

Tan solo en Nueva York, destaca el ‘Post’, la policía ha recibido más de 24.000 llamadas de este tipo en lo que va del año, cifra 20 veces mayor que en el mismo periodo del año pasado, cuando solo se recibieron 1.100 llamadas.

Coronavirus en EE. UU.

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La situación se repite en menor y mayor grado a lo largo de varias ciudades el país, lo que ha obligado a la policía a incrementar las multas a 1.000 dólares.

En varios estados de EE. UU. (no en Nueva York), la pólvora es de venta libre en tiendas y almacenes, aunque también hay un mercado negro de estos productos. El diario reporta que la policía neoyorquina incautó el martes pasado un cargamento ilegal de tonelada y media de pólvora.

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Adicional al ruido, la policía también ha recibido quejas y denuncias por personas quemadas, principalmente niños, como el caso de un menor de 3 años en Nueva York, que tuvo quemaduras de primer y tercer grado en su cuerpo cuando un volador lanzado desde la calle entró por la ventana del apartamento donde vive, recoge el diario capitalino.