En un comunicado, la ONG detalló que un enfermero murió y varios médicos resultaron heridos en un hospital de Darat Izza donde se están registrando enfrentamientos entre la filial siria de Al Qaeda y otra facción armada islamista.

Mientras, un civil perdió la vida en la localidad de Jan al Asal, también en el oeste de la región, por el lanzamiento de proyectiles “de forma indiscriminada” sobre la población, según el Observatorio.

Asimismo, la ONG documentó la muerte de 1.506 personas en Siria durante el mes de diciembre de 2018, año en el que perecieron un total de 19.799 civiles y combatientes.

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De las víctimas mortales del último mes del año, 710 son civiles, entre ellos 27 menores de 18 años y catorce mujeres, de los cuales 53 perecieron en ataques de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, que interviene en Siria en contra de los yihadistas.

También perdieron la vida 361 combatientes de facciones armadas y de las Fuerzas de Siria Democrática, una alianza de milicias mayoritariamente kurdas, además de otros movimientos que operan en Siria; así como 303 combatientes de grupos yihadistas, incluido el Estado Islámico.

En las filas gubernamentales, la ONG registró la muerte de 47 efectivos y 58 milicianos aliados al Gobierno de Damasco, y 13 combatientes no sirios que apoyan a las fuerzas oficiales.

El Observatorio anunció ayer que, según las muertes que ha podido documentar, el año 2018 es el menos mortífero en Siria desde que comenzó la guerra en 2011.

En los pasados siete años, han perdido la vida al menos 350.000 personas en Siria, aunque esa cifra podría alcanzar el medio millón con los casos que la propia ONG no ha podido comprobar.