Con la “intención de asesinar”, Kazuhiro Kusakabe, de 21 años, manejó un pequeño vehículo hasta la calle Takeshita del distrito tokiota de Harajuku 10 minutos después de medianoche, dijo un portavoz policial a la AFP.

Según la televisión NHK, Kusakabe dijo a la policía que actuaba “en represalia por la pena de muerte”, sin dar más detalles.

Las imágenes de NHK mostraban un pequeño auto con el frente aplastado y a personal de los servicios médicos trasladando a personas en camillas. Una de ellas está en estado grave.

Un testigo dijo a NHK que fue una “escena espantosa”.

“Vi a algunos tipos desplomarse en la calle. Cuando me acerqué a la escena, mucha más gente había caído al suelo. Cuando alcancé el lugar exacto, ya había paramédicos ayudando a la gente”, dijo.

La policía acordonó inmediatamente la calle, que estaba llena de gente que celebraba el Año Nuevo.

Un estudiante universitario sufrió heridas de gravedad y estaba siendo operado, dijo el portavoz policial a la AFP.

Kusakabe fue arrestado por la sospecha de intento de asesinato, dijo la policía.

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Según medios locales, Kusakabe golpeó en total a ocho personas y agredió a otra en la calle, que estaba cerrada al tráfico de vehículos en ese momento debido a los festejos.

La calle Takeshita está llena de pequeños comercios y se considera el epicentro de la cultura joven y la moda en Japón. Cada día atrae a decenas de miles de turistas internacionales.

A diferencia de otras grandes ciudades, el Año Nuevo en Tokio es bastante apagado. No hay un gran espectáculo de fuegos artificiales ni un punto central para que la gente se reúna a festejar.

Los japoneses suelen pasar el fin de año en familia y acudir a los templos a rezar por el nuevo año.