En semanas recientes se ha presentado en El Salvador una ola de violencia que ha cobrado la vida de más de 80 personas, en hechos que las autoridades de ese país atribuyen a pandilleros vinculados con la organización criminal de la Mara Salvatrucha.

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El pasado lunes, Nayib Bukele, presidente de esa nación, le envió un duro mensaje a los pandilleros de ese país y aseguró que si siguen cometiendo homicidios les quitará la comida a los presos relacionados con esas estructuras que de acuerdo con los cálculos del Jefe de Estado, sería 23 mil personas que están en centros penitenciarios.

“Voy a aprovechar la oportunidad para enviarle un mensaje a los criminales (…) ustedes desatan una ola de criminalidad y nosotros quitamos la comida en las cárceles (…) así que mejor estense tranquilos y déjense arrestar (…) “Les juro por Dios que no comen un arroz”, afirmó Bukele.

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De acuerdo con el diario Prensa Libre, El Salvador completa una semana bajo el Estado de Excepción lo que ha permitido la captura de cerca de 6 mil pandilleros, según versiones del Gobierno citadas por el mismo medio.

Respecto a lo que puedan decir los defensores de derechos humanos por su anuncio, el mandatario dijo: “No me importa lo que digan los organismos internacionales, que vengan a proteger a nuestra gente, que vengan a llevarse a esos pandilleros si tanto los quieren, los entregamos todos”.

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