Ha sido un gran honor servir como presidente de esta notable institución llena de personas apasionadas, dedicadas a la misión de acabar con la pobreza extrema en nuestra vida“, dijo Kim en el anuncio de su renuncia.

En septiembre de 2016, Kim, un doctor y antropólogo nacionalizado estaounidense y experto en cuestiones de salud global, había sido reelegido sin que ningún otro candidato amenazara sus aspiraciones de proseguir al frente del ente.

Kim, de 69 años, había comenzado dicho segundo mandato de cinco años al frente del Banco Mundial el 1 de julio de 2017.

Además, fue elegido por primera vez como presidente del BM en 2012, después de que el entonces presidente de EE. UU., Barack Obama, presentara su candidatura.

En las elecciones, se impuso a la otra candidata, Ngozi Okonjo-Iweala, exministra de Finanzas de Nigeria, mientras que un tercer aspirante, el exministro colombiano José Antonio Ocampo, que se retiró antes de registrarse la votación.

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De ese modo, se siguió la tradición y el pacto tácito mantenido entre EE. UU. y Europa desde que en 1944 se fundaron estos organismos, para que la dirección de BM recaiga en un estadounidense y la del Fondo Monetario Internacional (FMI) en un europeo.

El organismo destacó que bajo el mandato de Kim, los gobernadores de la institución aprobaron en abril pasado un aumento de capital histórico de 13.000 millones de dólares que permitirá al BM ayudar a los países “a alcanzar sus objetivos de desarrollo mientras responden a crisis como el cambio climático, las pandemias, la fragilidad o la falta de inversión en capital humano”.

Asimismo, las instituciones del Grupo del Banco Mundial han proporcionado financiación a niveles “nunca vistos” fuera de una crisis financiera, agregó el BM como balance de resultados de la gestión de Kim al frente del organismo.

Durante la presidencia de Kim, los 189 países miembros de la institución fijaron en 2012 como objetivos prioritarios del BM acabar con la pobreza extrema para 2030 e impulsar la prosperidad, centrándose en el 40 % de la población de los países en desarrollo con menos recursos.