Según relató el colombiano, ese día, sobre las 12 de la mañana, un paciente de 35 años llegó “con malos modos” al lugar en el que trabaja, en el municipio de Muro. Antes de atenderlo, el doctor le pidió la identificación, pero el hombre se negó y dijo que no la llevaba con él. Sin embargo, ante la insistencia del médico, fue al carro y volvió 8 minutos después con su documento, relata El Mundo.
El hombre, si bien tenía su identificación, no se la dejó leer bien al colombiano, que le reclamó por haberle mentido sobre el documento. El agresor se sintió ofendido por el comentario, y en ese momento empezó a pegarle puños en la cara, luego de tumbarlo al piso. El médico describió la escena:
“Me tumbó, me pegó puñetazos, rodillazos y empecé a sangrar. Traté de levantarme, protegiéndome la cara y ahí recibí otro guantazo. Luego empezó a darme patadas, rodillazos, puños…”.
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Cuando por fin el agresor lo dejó en paz, salió del centro médico acompañado por una mujer, que dijo que eso le pasaba “por venir de otro país a atender a los españoles”. Por eso, Vega da por sentado que el ataque tiene un tinte racista. Además, aseguró que el sujeto estaba bajo los efectos de la cocaína.
El hombre fue identificado debido a que botó su tarjeta de identificación cuando golpeaba al médico. De hecho, fue capturado, pero finalmente quedó en libertad sin ninguna medida cautelar gracias a una orden judicial, a pesar de que estaba acusado del delito de lesiones y de otro atentado a la autoridad, agrega Diario de Mallorca.
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