“No asistiremos a ningún proceso de exploración, conversación o negociación, hasta tanto no se hayan aceptado las auditorías” con verificación internacional, anunció Angel Oropeza, en nombre de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

El oficialismo, que tenía 20 gobernaciones, celebró ganar 17 de las 23 en disputa, pues los sondeos daban a la MUD la posibilidad de obtener 18 estados, y se atribuyó el último, que no ha sido definido por el poder electoral.

Estados Unidos, Francia y la Unión Europea expresaron su preocupación por la “ausencia” de elecciones libres tras los resultados.

“Convocamos al pueblo y al mundo a luchar por un nuevo sistema electoral y la convocatoria urgente de elecciones libres y transparentes”, añadió Oropeza.

Diego Moya-Ocampos, del IHS Markit (Londres), comentó a la AFP que “la opción de diálogo y la salida electoral se van cada vez más distantes y de nuevo la protesta de calle y la comunidad internacional van a marcar la pauta”.

El gobierno y la MUD iniciaron en septiembre en República Dominicana contactos para explorar un diálogo, pero la MUD los congeló por considerar que no había condiciones y a la espera del desarrollo de los comicios.

El Consejo Nacional Electoral (CNE), al que la MUD acusa de servir al gobierno, asegura que las elecciones fueron transparentes; mientras que Maduro había anticipado su apoyo a una auditoría.

Aislamiento internacional

La oposición también solicitó el “apoyo de parlamentos y gobiernos del mundo” para -dijo- condenar, presionar y sancionar al gobierno de Maduro.

Estados Unidos, que impuso sanciones a Maduro, a varios de sus funcionarios, y al país en el campo económico, aseguró que las elecciones no fueron “ni libres ni justas”.

“Esto va a llevar a más sanciones en el corto plazo por parte de la Unión Europea y a un mayor aislamiento. Venezuela va a depender más de China y Rusia”, indicó Moya-Ocampos.

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Francia expresó preocupación y el canciller español, Alfonso Dastis, dijo que la Unión Europea seguirá su “línea de acción” basada en “sanciones” y en “alentar el diálogo”.

“A nosotros no nos importa lo que piense la Unión Europea”, reaccionó el número dos del chavismo, Diosdado Cabello.

Maduro es acusado por sus adversarios y algunos países de instaurar una “dictadura” en Venezuela, ahora con apoyo de una Asamblea Constituyente totalmente oficialista y cuya elección en julio fue manipulada según la empresa de tecnología electoral.

Buscando legitimidad, Maduro hizo de estos comicios una validación de la Constituyente, desconocida por la MUD y países de América y Europa, y ante la que el martes deben juramentarse los gobernadores, algo que descartó la oposición.

¿Volverán las protestas?

La MUD busca recomponer sus fuerzas tras la derrota que sufrió en las urnas luego de haber fracasado en su objetivo de sacar del poder a Maduro con protestas que entre abril y julio dejaron 125 muertos.

Parte de los seguidores de la MUD, frustrados tras las marchas no votaron para pasar factura a la coalición por haber aceptado participar en los comicios con un árbitro electoral cuestionado.

A nivel nacional, el chavismo obtuvo 54 % de votos. “El chavismo está vivo, está en la calle y está triunfante”, festejó Maduro, pensando ya en las presidenciales de fines de 2018.

Analistas se preguntan qué pasó con los sondeos, por qué la oposición, que había arrasado en las parlamentarias de 2015, perdió tanto apoyo electoral y Maduro lo ganó pese a tener un 80 % de impopularidad por la grave crisis económica.

Luis Vicente León, director de la firma Datanálisis, dijo a la AFP que los chavistas ganaron porque se unificaron mientras la oposición estaba “fracturada y desanimada”. Pero aclaró que ese resultado hubiese sido imposible en “una elección transparente y competitiva”.

“Ahora puede venir una ola de depresión generalizada porque la gente puede llegar a pensar que la vía electoral tampoco funciona”, declaró a AFP el politólogo Luis Salamanca, quien presagia “más confrontación” política.

Bianca, de 33 años, fue de las que marchó y trancó calles, pero ahora dice estar totalmente desilusionada. “Salir a las calles no sirvió de nada. ¿Qué vamos a hacer con ir a votar en unas elecciones presidenciales? Ya sabemos lo que pasará”, dijo a la AFP.

“Tenemos que seguir luchando”, llamó este lunes Carlos Ocariz, vencido en la pelea por la gobernación de Miranda (norte), que ahora deja el líder opositor Henrique Capriles.

Con AFP