La Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunció este martes 20 de septiembre que los jefes del servicio de inteligencia civil y militar de Venezuela habrían cometido crímenes de lesa humanidad contra miembros de la oposición en ese país. Según explicó una misión internacional creada por el organismo, estos hechos habrían sido ordenados por Maduro.
“El presidente Nicolás Maduro y otras autoridades de alto nivel […] fueron los artífices en el diseño, implementación y mantenimiento de una maquinaria para reprimir a la disidencia“, señaló la organización.
(Vea también: Gobierno de Petro entregó Monómeros a Nicolás Maduro; Guaidó dice que la quiere vender)
Los graves señalamientos contra Maduro ocurren en el marco de la 77 Asamblea General de la ONU, que comienza este martes y se llevará a cabo hasta el próximo 26 de septiembre en Nueva York. El gobierno estadounidense, de hecho, tiene en firme una recompensa de 15 millones de dólares por la captura del líder del régimen en Venezuela, también acusado de narcotráfico.
Pese a las denuncias que preparaba la ONU contra él y a ser prófugo de la justicia de Estados Unidos, el Gobierno de Gustavo Petro designó a Maduro como “garante” de los diálogos de paz que se busca iniciar con el Eln, lo cual provocó molestia en diferentes sectores del Congreso estadounidense.
Nicolás Maduro, denunciado por la ONU: detalles del caso
Adicionalmente, en el informe que fue presentado a los medios de comunicación, la ONU detalló que el accionar del régimen venezolano representa “graves delitos y violaciones de los derechos humanos”, entre los que aparecen “actos de tortura y violencia sexual”. La misión del organismo ha documentado 122 casos de víctimas que recibieron estos y otros tratos “crueles, inhumanos o denigrantes” por parte de agentes militares en Venezuela desde 2014 hasta la actualidad.
Las “palizas con objetos, descargas eléctricas, asfixia con bolsas de plástico y posiciones de estrés” forman parte de los métodos de tortura usados por el régimen contra sus detractores, consignó el texto. Los actos de violencia no solo ocurrían en Caracas, capital venezolana, sino en una amplia red de centros de detención encubiertos en todo ese país.
Uno de los centros carcelarios con mayor número de casos fue ‘El Helocoide’, en Caracas. De acuerdo con la misión de la ONU, los reclusos estaban a expuestos a pésimas condiciones de salubridad, razón por la que muchos de ellos debían “orinar en botellas de plástico”.
El documento también salpica al número dos del chavismo, Diosdado Cabello, quien habría impulsado las órdenes de detención contra los opositores.
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