De acuerdo con Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, el organismo decretó suspender las pruebas de estos fármacos para que los datos de seguridad sean revisados exhaustivamente y se compruebe su efectividad para combatir el virus.
La decisión de la organización mundial de aplazar los ensayos clínicos se da luego de que un estudio, publicado en la revista The Lancet la semana pasada, afirmara que la hidroxicloroquina y cloroquina aumentan el riesgo de arritmia cardíaca y de muerte en los pacientes.
A pesar de los resultados negativos que mostró la investigación y las advertencias de la OMS, Estados Unidos y Brasil, los dos países del mundo con más casos de contagio, mantienen la recomendación de utilizar estas drogas para frenar la pandemia.
Desde hace varios meses, Donald Trump ha impulsado fuertemente el uso de la hidroxicloroquina como potencial tratamiento para el coronavirus. Incluso, el mandatario afirmó que estaba tomando el fármaco de forma preventiva.
Al igual que el presidente estadunidense, Jair Bolsonaro continúa promoviendo la utilización de estos medicamentos para atajar el virus en el país suramericano, fuertemente azotado por la pandemia.
Según el último informe de la Universidad Johns Hopkins, en el mundo se han presentado hasta el momento 337.575 muertes asociadas al COVID-19 y más de 5.2 millones de infectados diagnosticados, siendo actualmente Estados Unidos y Brasil los países más golpeados por el brote.
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