El pequeño disparó dos veces contra su abuela de 89 años, a quien hirió en la cabeza y en la mandíbula, según precisó el diario Hurriyet.

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El niño pensó que era un juguete que su padre guardaba en la casa en la provincia de Aksrary, en el centro del país.

Después de haber tomado su testimonio, la policía decidió poner al niño bajo el cuidado de los servicios sociales, dijo la misma fuente.

Las autoridades abrieron una investigación contra el padre por posesión de un arma no declarada y por negligencia.