Ella, por ejemplo, no contaba con los permisos necesarios para el funcionamiento del jardín. A pesar de esto, el lugar se mantuvo desde 2013, informó The Bulletin.

Además, January les daba medicamentos a los niños para inducirles el sueño y aprovechaba para irse a broncear o hacer ejercicio en el gimnasio. En marzo de 2017, Oregon Live reportó que las autoridades habían encontrado a 7 niños entre los 6 meses y los 4 años de edad abandonados en la guardería mientras la mujer se relajaba. Ella fue arrestada en esa oportunidad.

El pasado viernes, cuando se llevó a cabo su juicio, se descubrió que una vez January quemó a un bebé tras calentar de más su biberón. Al pequeño tuvieron que llevarlo de urgencias al hospital, indicó KTVZ.

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Ese día también se conoció el caso de una bebé de 11 meses que debió ser trasladada a un centro médico por sangrado e hinchazón en la cabeza, en enero de 2014. Adams, abuelo del niña, manifestó que esas lesiones se produjeron luego de que a la menor la sacudieran y la golpearan en repetidas ocasiones, señaló The Bulletin.

El medio agregó que January intentó defenderse diciendo que eso ocurrió cuando fue a atender una llamada al teléfono. Ella le dio la espalda a la niña y supuestamente la pequeña se cayó de una silla. Adams calificó lo dicho por la mujer como una “mentira descarada”.

Antes de ser sentenciada, January trató de disculparse con todos los padres de familia que habían confiado en ella para el cuidado de sus hijos. La mujer, incluso, derramó varias lágrimas, algo que no conmovió a ninguno de los presentes. Esto fue lo que dijo ella en aquel momento, según The Bulletin:

“Quería a todos los niños de mi guardería como si fueran míos, y creo que me amaron y disfrutaron de estar conmigo, pero les fallé a todos. Los dejé a todos”.