La mujer, Carolyn Reichle, de 28 años, convenció a Floyd para que llevaran al perro de los dos a una revisión. Allí, aprovechó la oportunidad para dejarle el pequeño papel a un empleado de la clínica veterinaria que estaba detrás de un mostrador, relata El País, de España.
La nota, con letra temblorosa, decía:
“Llame a la policía. Mi novio me está maltratando. Tiene un arma. Por favor, no deje que él lo sepa”.
La víctima tenía visibles muestras de maltrato (ojos hinchados, hematomas en los brazos y en las piernas, y cortes en la piel). El trabajador de la clínica cumplió al llamar a la policía, que encontró que Floyd tenía en el cinto un arma de 9 milímetros, con la que había amenazado a Carolyn en el carro, durante el camino al veterinario, agrega CNN.
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El hombre había sido detenido varias veces en los últimos 20 años por venta de cocaína, posesión de droga y robo. Ahora, nuevamente arrestado, fue acusado de maltrato doméstico agresión con agravantes, posesión de arma de fuego en convicción, entre otros.
La mujer fue trasladada a un hospital y allí los médicos dijeron que tenía una lesión cerebral. Por eso había cosas que no podía recordar. Sin embargo, se supo que la semana anterior ella fue víctima de brutales maltratos, que incluyeron un intento de violación y otro de asesinato.
2 días después del último de esos maltratos, ella se inventó la excusa de la revisión de la mascota, pero a pesar de que los maltratos de los que fue víctima son evidentes, todavía no ha querido presentar cargos contra el hombre.
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