En septiembre de 2022, un grupo de investigadores encontró un microbio en una fuente termal volcánica, muy cerca de la isla italiana Vulcano. Desde entonces, se han puesto la tarea de estudiarlo. Recientemente, encontraron que tenían una característica muy especial: podía absorber “muy rápido” dióxido de carbono (CO₂). 

Aunque disminuir y eliminar la quema de combustibles fósiles es la principal estrategia para contrarrestar los efectos del cambio climático, reducir las emisiones de CO₂ también es clave. Por eso, añadieron los investigadores, es importante ampliar los datos que se puedan recopilar de este microbio.

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Este microbio, que es una cianobacteria, fue hallado en una zona en la que el agua presenta altos niveles de CO₂. Tras varios análisis, los investigadores se dieron cuenta de que este microbio convirtió el CO₂ en biomasa más rápido que cualquier otra cianobacteria conocida.

Braden Tierney, doctor del Weill Cornell Medical College y la Escuela de Medicina de Harvard, explicó que el equipo “aisló este organismo que creció asombrosamente rápido, en comparación con otras cianobacterias. Además, tenía otra propiedad inusual: se hunde en el agua, lo que podría ayudar a recolectar el CO₂ que absorbe”. 

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El próximo paso de la investigación son los análisis de un experimento que realizaron en febrero, en las Montañas Rocosas, en Colorado (Estados Unidos), donde los niveles de CO₂ son aún más altos. Una vez tengan los resultados, aseguraron los investigadores, los pondrán a disposición de otros científicos como una base de datos que combina secuencias de ADN con muestras almacenadas de bacterias.

Este proyecto hace parte de una iniciativa impulsada por la empresa de biotecnología Seed Health, donde trabaja Tierney como consultor.