El centro de salud nació hace dos años, cuando la pandemia de COVID-19 complicó aún más el derecho a la salud de la población trans, pues de 1,5 millones de personas en México de esa comunidad, el 95 % de ellas no tiene acceso adecuado a atención médica, expuso la fundadora y doctora Daniela Muñoz en entrevista con Efe.

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Qué ofrece la primera clínica trans de México

La organización, con sede en Ciudad de México, ofrece consultas presenciales y en línea a precios filantrópicos para personas trans, quienes en el sector privado pagan hasta 1.800 pesos, casi 90 dólares, por cita, indicó Muñoz, quien comenzó con la expectativa de atender a cinco pacientes por semana, pero recibía a cinco diarios.

“¿Por qué es importante? Porque nos estamos muriendo porque no nos están dando acceso a lo que le va a nuestra realidad, que es acceso a la salud. El acceso a tratamientos hormonales y a cirugías no es una cuestión estética. Es una cuestión que va mucho más allá y que recae y nos atraviesa en la psique”, comentó la médica.

La clínica arrancó con servicios de tratamiento hormonal de afirmación de género porque la mayoría de las personas trans se automedican, pero ahora es un grupo de 16 especialistas de psicología, odontología, nutrición, cirugía estética, dermatología, urología y ginecología.

“Transsalud es un acceso, no nada más a la salud, sino a un bienestar de vida que nos habían arrebatado solo por ser trans y que estamos recobrando poco a poco”, apuntó Muñoz, también directora general.

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Transsalud cobra relevancia en un país donde cerca de la mitad de la población LGBT afronta problemas para acceder a servicios de salud por su orientación sexual o identidad de género, según el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación.

Además, pese a los avances legales, México es el segundo país de Latinoamérica con más violencia por homofobia y transfobia, después de Brasil, según el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT de la Fundación Arcoíris.

“Los retos son todos. Es una cadena de intersecciones, una cadena de desventajas históricas. No tenemos acceso a la educación por mil factores, por lo tanto no podemos acceder a diferentes puestos laborales, así que no podemos acceder a diferentes posibilidades económicas”, lamentó Muñoz.

La doctora también denunció dificultades en la sanidad pública, como el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto de Seguridad Social y Servicios de los Trabajadores del Estado y el sistema de Petróleos Mexicanos.

“Resulta que estos servicios del Estado no se hacen cargo de nuestra salud porque no quieren, por marginalización, por discriminación, porque no saben. Entonces estamos en un limbo hondo donde no tenemos acceso por ningún lado”, manifestó.