Las ventas de los lingotes son casi la única alternativa que tiene el régimen de Nicolás Maduro para conseguir liquidez y financiar sus importaciones, ante la merma de sus ingresos petroleros y el cierre de casi todas las opciones de financiamiento internacional por las sanciones que impuso Estados Unidos, publica en exclusiva la agencia Reuters.

En febrero se contempla un tercer envío de otras 11 toneladas de oro monetario, según agregó la fuente.

De concretarse, la dictadura habrá vendido 29 toneladas en dos meses y reducido a ocho décadas las reservas internacionales de Venezuela, que están en lingotes de máxima pureza, según datos del Banco Central.

La autoridad monetaria no respondió a una solicitud de información y la embajada de Emiratos Árabes en Bogotá tampoco contestó a un correo electrónico. La empresa local, encargada del envío, Solar Cargo colgó la llamada cuando se le intentaba hacer la consulta.

El gobierno de Estados Unidos ha advertido a banqueros, operadores y empresas globales que eviten negociar con Maduro la venta de oro, e impuso sanciones a la petrolera estatal venezolana PDVSA para limitar sus compras y ventas de crudo en Estados Unidos.

El senador Marco Rubio apuntó el viernes en Twitter a la embajada de Emiratos Árabes en Estados Unidos al indicarle que tenía “informes” sobre la visita de un supuesto ciudadano francés que trabaja para la firma Noor Capital a Caracas para “arreglar el robo de más oro de Venezuela”.

Espero que les haya informado que ellos y cualquier servicio de flete aéreo que haga los despachos estarán sujetos a sanciones”, apuntó Rubio.

Los fondos obtenidos por medio de las operaciones con oro se destinarían a compras externas de insumos. El BCV informó a la banca que deberá vender euros a empresas de “sectores estratégicos” con el fin de que importen materia prima para producir; y esas asignaciones de divisas serán en efectivo, agregaron fuentes de la banca y la industria a Reuters.

Es la primera vez que el régimen de Maduro ofrece euros a industrias al margen del sistema de control que rige desde hace casi dos décadas. La medida llega cuando enfrentan dificultades para importar directamente materia prima como lo hacía desde 2015 por las sanciones de Estados Unidos.

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El año pasado, el Banco Central exportó a Turquía y Emiratos Árabes todo el oro no monetario que había comprado a la minería que extrae el metal artesanalmente al sur del país desde 2016, dijeron dos fuentes conocedoras de esas operaciones.

Entre enero y septiembre las exportaciones de oro a Turquía fueron de 900 millones de dólares, según datos oficiales turcos.

Pero una vez que se agotaron las reservas de oro no refinado, el Central optó por vender el oro monetario, que respalda las reservas, a países aliados, apuntaron las fuentes y se evidencia en las cifras del emisor.

El oro que despachan por vía área a Turquía y Emiratos Árabes, no solo se ha intercambiado por euros en efectivo que vuelven a Venezuela en esos aviones, sino también por productos como alimentos y artículos de higiene personal.

De las 150 toneladas de oro que tenía el Banco a inicios del año pasado, quedaban en noviembre unas 132 toneladas.

Parte de esos lingotes están en el Banco de Inglaterra y las autoridades venezolanas solicitaron el año pasado repatriar unas 14 toneladas del metal guardado en esa institución británica. Pero el envío se ha demorado porque la entidad en Londres se ha mostrado reacia en atender la petición ante la ola de sanciones impuestas por el gobierno de Donald Trump.

Con la hiperinflación y la crónica escasez de alimentos y medicinas, Maduro está dejando atrás la premisa de su mentor político, el fallecido presidente Hugo Chávez, de acumular en las bóvedas del Banco Central la mayor cantidad posible de barras de oro.