La compañía posee una fábrica en la ciudad de Maracay, en la que trabajan cerca de 550 empleados que producen el 75 % de los productos cereales que se consumen en el país, informa ABC News.

Según El Economista, este martes los empleados llegaron a sus puestos de trabajo y se encontraron con la decisión de Kellogg’s, que en ese momento no les ofreció mucha más información sobre lo sucedido.

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En un comunicado, la empresa dijo que espera retomar actividades cuando la situación mejore en Venezuela, país en el que está desde 1961 y que significa el mayor mercado para la empresa en Latinoamérica, después de México.

Con el cierre de Kellogg’s, la empresa se una a otra compañías estadounidenses que han cesado sus actividades en territorio venezolano debido a la crisis, como Bridgestone, Kimberly-Clark y General Mills.