Este y otros temas de la icónica serie de televisión revivieron luego de que se anunciara la cancelación de todos los programas de ‘Chespirito’ a nivel mundial por problemas legales entre la familia de Roberto Gómez Bolaños y la empresa que tenía los derechos de transmisión del programa.
‘Chespirito’ contó en su libro ‘Sin querer, queriendo’, de 1995, que fue gracias a una llamada de su hijo Roberto que se enteró de “la triste noticia de que el ‘Chato'” había muerto por una diabetes que le produjo un deterioro general.
“Fue una pérdida irreparable, pero no solo para nuestro programa, sino para todo el ámbito del arte dramático en México”, comentó ‘Chespirito’ en el libro citado.
Pese a que varios medios mencionaron en los últimos días que Raúl murió en el estudio de grabación de ‘El Chavo del 8’ y que Roberto Gómez estaba junto a él, lo cierto es que el libro autobiográfico del director no dice nada parecido.
“Se hace necesario destacar al delicioso ‘Jaimito el cartero’, el berrinchudo pero adorable viejito que sufría las travesuras e imprudencias del ‘Chavo del 8’ y amigos que lo acompañaban. Y lo más probable es que, para ‘Jaimito el cartero’, morir haya sido una forma de ‘evitar la fatiga’”, relató el comediante tras la muerte del actor.
Como homenaje al icónico actor, en el pueblo de Tangamandapio, México (de donde supuestamente era el personaje), se construyó una estatua de tamaño real del artista por haber dado a conocer ese lugar a nivel internacional.
Nota: en un inicio esta noticia citó un artículo de El Clarín, en la que mencionaban supuestos apartes del escrito de Gómez Bolaños; allí se aseguraba que ‘Jaimito’ murió luego de grabar una escena en los estudios de la producción, pero en el libro el actor se entera del paro cardiaco de su colega por una llamada de Roberto Gómez Fernández, su hijo.
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