Fuentes de la Fiscalía del cantón Una-Sana confirmaron que el sospechoso enterró los restos en varios lugares, pero se negaron a comentar la información publicada por el diario bosnio Avaz de que el presunto asesino se comió los restos de su madre, argumentando que la investigación continúa.

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Según ese medio, el sospechoso, de 33 años, se entregó el pasado fin de semana a la Policía en Sarajevo y confesó que degolló a su madre, de 60 años, y que durante diez días fue cortando y comiendo trozos del cadáver.

Ese periódico cuenta que el supuesto asesino aseguró que cometió el crimen bajo la influencia de la magia negra y que unos seres desconocidos se lo ordenaron.

La Policía exploró el terreno con varias excavadoras y encontró los restos de la víctima. La Fiscalía ha ordenado que se someta al sospechosos a un peritaje psiquiátrico, según Avaz.