“La incertidumbre es lo más preocupante”, afirma Juliana Afanasjeva, responsable de una tienda de material artístico en Londres, obligada a cerrar como todos los comercios no esenciales de Inglaterra en el inicio, este jueves, del segundo confinamiento nacional contra el coronavirus, que irá hasta el 2 de diciembre.

Para tranquilizar a trabajadores y empresas, el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, debe presentar durante el día ante el parlamento nuevas medidas de apoyo financiero como las que durante la primavera en ese país cubrieron al 80 % el sueldo de los empleados desocupados que no fueron despedidos.

AFP / Catedral de San Pablo, en Londres, vista desde el puente del Milenio.
AFP / Catedral de San Pablo, en Londres, vista desde el puente del Milenio.

Y también el Banco de Inglaterra contribuyó desde la mañana a sostener la economía británica, al anunciar una ampliación de 150.000 millones de libras (195.000 millones de dólares, 166 millones de euros) -mucho más de lo previsto- de su programa de compra de activos, que alcanza así ya los 895.000 millones de libras.

Escuelas y universidades sí permanecerán abiertas

En principio, hasta el 2 de diciembre, los 56 millones de habitantes de Inglaterra solo podrán salir de casa para comprar comida, acudir al médico, hacer ejercicio o ir a trabajar si les es imposible hacerlo a distancia.

Todos los comercios no esenciales y los locales de ocio tuvieron que cerrar pero, a diferencia del primer confinamiento, guarderías, escuelas y universidades permanecen abiertas.

Getty / Un deportista cruza en frente de las Casas del Parlamento y la torre del Big Ben (en mantenimiento).
Getty / Un deportista cruza en frente de las Casas del Parlamento y la torre del Big Ben (en mantenimiento).

Siendo el país más castigado de Europa por la pandemia, el Reino Unido registra casi 48.000 muertos: el miércoles se registraron 492, el mayor balance diario desde el 12 de mayo, mientras planea infectar con coronavirus a voluntarios con el fin de probar una vacuna.

Y como otros países de Europa se enfrenta a la llegada con fuerza de una segunda ola de infecciones.

Tras haberse resistido durante semanas a imponer un segundo confinamiento nacional, el primer ministro Boris Johnson acabó anunciado repentinamente el sábado que seguía los pasos de vecinos como Francia e Irlanda con la esperanza de poder permitir a las familias reunirse en Navidades.

Getty / Las ciudades inglesas deberán cerrar sus comercios.
Getty / Las ciudades inglesas deberán cerrar sus comercios.

Esforzándose por tranquilizar, Johnson insistió el miércoles en que las medidas “están limitadas en el tiempo”.

“No es que elijamos ponerles fin, sino que expiran legalmente”, aseguró en el parlamento.

“Hagamos lo que hagamos a partir del 2 de diciembre, requeriremos un nuevo mandato y un nuevo voto de esta cámara”, precisó, insistiendo en su intención de volver a principios del próximo mes al sistema de restricciones locales basado en tres niveles de alerta.

Inglaterra no excluye una extensión de la cuarentena

Pero más de un ministro ha dejado claro que no se puede descartar una extensión del confinamiento si al cabo de las primeras cuatro semanas el nivel de infecciones sigue siendo demasiado elevado.

“No podemos excluir nada en esta crisis”, volvió a reconocer el jueves el ministro de Justicia, Robert Buckland, al canal Sky News.

Esto, además de la angustia psicológica de quienes temen sentirse aislados sin poder ver a familiares y amigos, provoca gran preocupación en empresas y trabajadores.

Getty / Papá Noel en un desolado almacén Selfridges, de Londres.
Getty / Papá Noel en un desolado almacén Selfridges, de Londres.

Rodeada de botes de pintura antes de echar el cierre, Afanasjeva se preguntaba: “¿Qué es lo que realmente va a pasar después?”. “Si va a haber una transición como tras el confinamiento anterior (…) o si realmente vamos a mantener nuestros trabajos”.

“La incertidumbre es lo más preocupante”, aseguró a la AFP.

Instaurado el 23 de marzo, el primer confinamiento fue levantado muy progresivamente, por sectores, desde principios de junio y hasta finales de julio.

AFP / La niebla de otoño acompaña a Londres.
AFP / La niebla de otoño acompaña a Londres.

Pero ante la reducción de la actividad muchos negocios no lograron despegar mientras varias zonas, especialmente en el norte, se vieron rápidamente bajo crecientes restricciones locales por el aumento de casos.

Denunciando las graves consecuencias que tendrá un segundo confinamiento para una economía ya muy castigada por el primero, el miércoles 34 miembros del Partido Conservador de Johnson se opusieron a la medida y 18 se abstuvieron, incluida la ex primera ministra Theresa May.

Getty / Al fondo, la estatua del almirante Nelson, en Trafalgar Square.
Getty / Al fondo, la estatua del almirante Nelson, en Trafalgar Square.

Pero la decisión fue aprobada por 513 votos contra 37, según cifras revisadas, gracias al apoyo de una inmensa parte de la oposición. Su líder, el laborista Keir Starmer, consideró que sería una “locura” poner fin al cierre en una fecha fija si los casos no retroceden lo suficiente, haciendo temer un choque en una eventual próxima votación.

El premier británico Boris Johnson había advertido sobre la posibilidad de un segundo confinamiento desde el pasado 22 de septiembre, lo cual en efecto sucedió.

Getty / El gobierno inglés pide no salir a la calle si no es absolutamente necesario.
Getty / El gobierno inglés pide no salir a la calle si no es absolutamente necesario.