El agua del grifo es considerada potable, ya que ha sido tratada mediante una serie de productos que la hacen apta para el consumo humano, según explica el portal Waterlogic. 

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Sin embargo, recientemente se han visto varias enfermedades causadas por consumir esta agua, por lo que los expertos recomiendan que primero se filtre el liquido antes de ingerirlo o utilizarlo para efectos de limpieza propia.

Estas recomendaciones llegan luego de conocerse un caso en el condado de Charlotte que puso en alerta a las autoridades sanitarias del estado de Florida. Un hombre se limpió su nariz con agua del grifo del hogar. Unos días después se comenzó a sentir mal y, tras ser llevado al hospital, falleció.

Al hacerle los correspondientes estudios, se determinó que el hombre tenía en su organismo la ameba come cerebros, científicamente conocida como ‘nalegeria floweri’, una infección bastante rara y que es considerada mortal, ya que en Florida se han detectado 143 casos y tan solo 4 han sobrevivido.

Así actúa la ameba come cerebro:

¿Cuáles son los síntomas de la ameba come cerebros?

El Departamento de Salud de Florida comenzó una campaña para dar a conocer los síntomas, riesgos y lugares en dónde se puede adquirir esta enfermedad.

Los principales síntomas que se tienen son dolor de cabeza, fiebre, náuseas, desorientación, vómitos, torticolis, convulsiones, pérdida de equilibrio y alucinaciones. Además, los expertos concluyeron que esta es una infección que se desarrolla en estancamientos de agua dulce. Es decir, en lagos, ríos o incluso piscinas que no sean tratadas correctamente.

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Precauciones para no adquirir esta infección

Las autoridades sanitarias hacen las siguientes recomendaciones para evitar al máximo contraer esta infección mortal:

  • Al crear soluciones para limpiezas nasales, es mejor usar agua destilada.
  • Si va a utilizar agua de la llave para una limpieza nasal, esta debe ser hervida por un minuto y enfriada antes de usarla.
  • No permitir que agua del grifo entre a nariz durante un baño, lavado de cara o al utilizar una piscina portátil.
  • No dejar que los menores jueguen sin supervisión con mangueras, porque el agua puede entrar por su nariz por accidente.
  • Mantenga las albercas limpias y desinfectadas.

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