Además, sobre el individuo (de nacionalidad colombiana) y capturado por las autoridades españolas pesaba una orden de alejamiento y prohibición de ponerse en contacto con ella.
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Los familiares de la víctima (de 46 años de edad) creyeron reconocerla en unas imágenes del cadáver, pues la forma en la que estaban los restos hacía casi imposible su identificación.
El cuerpo, que apareció en una playa de Marbella, no tenía extremidades y le faltaban más partes.
El sospechoso se declaró culpable y detalló que cometió el homicidio junto a un amigo que le ayudó a lanzar el cuerpo al mar. Sin embargo, las olas lo devolvieron a la costa, motivo por el que fue detectado.
El motivo de la detención del hombre habían sido el quebrantamiento de la orden de alejamiento que tenía respecto a su expareja, dada por desaparecida en diciembre de 2022.
Sin embargo, el sujeto habría incumplido el dictamen al contactar a la mujer y amenazarla, según han explicado los familiares de la desaparecida a los agentes de Policía.
Los restos llegaron, empujados por el mar, el domingo 8 de enero de 2023 a la zona residencial de Marbesa, entre Elviria y Las Chapas.
El cuerpo permanece en el Instituto de Medicina Legal de Málaga pendiente de que la autopsia ofrezca a los investigadores alguna información adicional.
Qué se sabe del capitán que mató a su expareja, en Bogotá
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