En un hecho que les da más argumentos a quienes se opusieron a la reunión entre Gustavo Petro y Nicolás Maduro, por, entre otras cosas, considerar que en el vecino país se violan los derechos humanos, el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, emitió un comunicado ante la Sala de Cuestiones Preliminares de esa Corte pidiendo autorización para reanudar las investigaciones sobre crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de Venezuela.

En un hecho significativo, Khan informó sobre su solicitud el mismo día en que el presidente de Colombia estrechó la mano de la cabeza del régimen venezolano en el palacio de Miraflores, en Caracas. Petro aseguró que a ambos países los unen “lazos de sangre”, y dijo que separar a Colombia y Venezuela “se convierte en una aventura suicida”.

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“Hoy, presenté una solicitud ante la Sala de Cuestiones Preliminares de la Corte Penal Internacional […] solicitando autorización para que mi Oficina reanude su investigación en la Situación en la República Bolivariana de Venezuela (“Venezuela”)”, informó en un principio Khan en su comunicado.

También explicó que después de una evaluación “objetiva e independiente de una cantidad significativa de información proporcionada por Venezuela hasta la fecha, así como de otras fuentes creíbles”, concluyó que “el aplazamiento solicitado por Venezuela, en esta etapa, no está justificado, y que se debe autorizar la reanudación de la investigación”.

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Si bien Khan admite que su oficina ha tomado nota de los “considerables esfuerzos” del régimen de Venezuela para compartir información sobre sus procedimientos, y reconoce que las autoridades venezolanas “han emprendido […] reformas legales que apuntan a abordar una serie de problemas estructurales y sistémicos”, también advierte que “estos esfuerzos y reformas siguen siendo de alcance insuficiente o aún no han tenido un impacto concreto en los procedimientos potencialmente relevantes”.

La presentación por parte de la oficina de Khan, según él, no perjudica a Venezuela. Y sostiene que, aunque el aplazamiento solicitado por Venezuela “no está justificado en este momento, esto no significa que la evaluación no pueda revisarse en una etapa posterior del procedimiento”.

En otro aparte contrastante de su comunicado, Khan felicita al régimen venezolano por “su compromiso constructivo desde la apertura del examen preliminar hasta la fecha”, pero le recuerda que “en última instancia, corresponderá a los jueces de la Corte decidir sobre los méritos de la solicitud de aplazamiento de Venezuela y nuestra solicitud”.

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Este hecho se suma a otros de trascendencia desde la perspectiva de los derechos humanos. En septiembre pasado, la ONU denunció que los jefes del servicio de inteligencia civil y militar de Venezuela habrían cometido crímenes de lesa humanidad contra miembros de la oposición en ese país. Según explicó una misión internacional creada por el organismo, estos hechos habrían sido ordenados por Maduro.

Y en octubre, Human Rights Watch (HRW) pidió a Petro incluir los derechos humanos en sus relaciones con Venezuela. “Colombia podría cumplir un rol clave para contribuir a que cesen las violaciones de derechos humanos en Venezuela y en la frontera con Colombia y para restablecer los derechos políticos y el Estado de derecho en Venezuela, en particular, a través de la implementación de las recomendaciones de la misión de observación electoral de la Unión Europea de cara a las elecciones programadas para 2024″, señaló.