RFI (Radio France Internationale) - radio francesa de actualidad, difundida a escala mundial en francés y en 15 idiomas más*, mediante 156 repetidores de FM en ondas medias y cortas en una treintena de satélites a destino de los cinco continentes, en Internet y en aplicaciones conectadas, que cuenta con más de 2.000 radios asociadas que emiten sus progra...
Este jueves, los diputados franceses aprobaron una resolución propuesta por el partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés), que pone en tela de juicio el acuerdo bilateral firmado entre Francia y Argelia en 1968. La propuesta recibió el apoyo de los partidos Republicanos (LR, conservador) y Horizontes (centro-derecha), lo que le garantizó la mayoría en la Asamblea Nacional.
Según la líder de RN, Marine Le Pen, “el gobierno debe tener en cuenta la decisión de la Asamblea Nacional”, y calificó el día como una victoria “histórica”, ya que es el primer texto de su partido aprobado por la Asamblea, aunque solo por un voto de diferencia.
La resolución fue aprobada por 185 votos contra 184, con el apoyo total de los diputados del RN y de su aliado de la UDR de Éric Ciotti, además de la mitad de los parlamentarios del LR y Horizontes.
La votación de la resolución que denuncia el acuerdo franco-argelino de 1968 se produjo pocas horas antes de que el primer ministro Sébastien Lecornu afirmara que Francia debería “renegociar” el tratado.
 
                    
                 
                    
                 
                    
                 
                    
                Lo que establece el acuerdo
Firmado el 27 de diciembre de 1968, seis años después del fin de la guerra de Argelia, el acuerdo franco-argelino concede a los ciudadanos argelinos en Francia un estatus jurídico específico, con facilidades en temas como la circulación, la residencia y el trabajo. Por ejemplo, los argelinos no necesitan un permiso de residencia común, ya que poseen un “certificado de residencia para argelinos”.
Los argelinos no necesitan un visado específico para permanecer más de tres meses en Francia y tienen acceso más rápido que otros extranjeros a permisos de residencia de 10 años, incluso en casos de reagrupación familiar.
El tratado se firmó en un contexto en el que Francia buscaba mano de obra. Desde el punto de vista jurídico, se trata de un texto de derecho internacional, que prevalece sobre la legislación francesa según la jerarquía de las normas.
Críticas y divisiones políticas
La propuesta aprobada reaviva el debate sobre los privilegios concedidos a los argelinos. Los diputados de la base del presidente Emmanuel Macron ya habían criticado el acuerdo, alegando que crea una “discriminación entre extranjeros de diferentes nacionalidades en el territorio francés”.
Marine Le Pen afirmó que, tras la votación, “el Gobierno debe tener en cuenta la decisión de la Asamblea Nacional”, y calificó el día como “histórico” para el RN.
Por otro lado, los partidos de izquierda —como los ecologistas, los comunistas y la izquierda radical— condenaron la iniciativa, acusando al RN de promover “obsesiones racistas” y de “revivir indefinidamente la guerra de Argelia”.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO
 
             
                                    