Maduro, de 55 años, obtuvo el 20 de mayo el 68 % de los sufragios en la elección presidencial anticipada en Venezuela, que los principales partidos de la oposición boicotearon al considerarla fraudulenta, un análisis compartido con el Grupo de Lima y Estados Unidos.

Los europeos reiteraron durante semanas que las condiciones de celebración de los comicios no reunían las garantías necesarias y que su fecha debía pactarse con la oposición. Además, la UE advirtió en abril de su disposición a “reaccionar con las medidas adecuadas” tras las elecciones.

Los comicios “no cumplieron las normas internacionales. No fueron elecciones libres, justas ni transparentes”, dijo el secretario de Estado para Europa del gobierno alemán, Michael Roth, precisando que la adopción formal de las nuevas sanciones se producirá en junio.

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En este contexto, “la UE hace un llamamiento para que se celebren nuevas elecciones presidenciales de conformidad con las normas democráticas internacionalmente reconocidas”, agregan los ministros europeos, para quienes “los resultados carecen de credibilidad”.

Los europeos estudian agregar nuevos nombres a la lista de personas o entidades sancionadas por menoscabar, a juicio de la UE, la democracia, el Estado de derecho y los derechos humanos en este país latinoamericano, sumido en una profunda crisis política y económica.