
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos anunció este mes que daría inicio a un programa que ofrece asistencia financiera y de viaje a inmigrantes indocumentados que decidan salir voluntariamente del país a través de la aplicación móvil CBP Home.
(Vea también: EE. UU. hace llamado urgente a sus ciudadanos en Venezuela: “Salgan del país de inmediato”)
Según información oficial, los inmigrantes que se registren para la autodeportación pueden recibir hasta 1.000 dólares, es decir un poco más de 4’240.000 pesos, una vez que confirmen el regreso a su país de origen a través de la aplicación, además de asistencia para reservar boletos y obtener documentos de viaje necesarios.
Este programa busca incentivar la salida voluntaria para reducir costos en operativos de deportación y priorizar recursos para casos de mayor relevancia, como la deportación de personas con antecedentes penales.
Fue a este programa al que se inscribió un ciudadano colombiano llamado Yerman, quien optó por la autodeportación y contó las dificultades enfrentadas por muchos migrantes indocumentados.
El colombiano, oriundo de Medellín, le contó a Noticias Caracol que cruzó la frontera terrestre entre México y EE. UU. en 2022 en busca de mejores oportunidades económicas.
Sin embargo, luego de tres años en el país, enfrentó condiciones económicas y sociales extremadamente duras que lo llevaron a acogerse al programa de autodeportación voluntaria impulsado por el presidente Donald Trump.
“Soy barbero, trabajo en Uber con el carro y también trabajo a veces en construcción. Yo trabajo 18 horas diarias. Acá la vida es demasiado dura. La gente gana muy poco y acá todo es demasiado caro”, le dijo el hombre al noticiero mencionado.
Acá, la historia del colombiano:
La percepción de ser tratado como “esclavo” debido a las arduas jornadas laborales y la constante presión de las autoridades migratorias, que lo detuvieron y luego liberaron para solicitar asilo, también influyeron en su decisión.
La historia de Yerman pone de manifiesto los desafíos económicos, sociales y legales que enfrentan los migrantes indocumentados, así como el impacto de las políticas migratorias de la administración Trump, que buscan incentivar la salida voluntaria para reducir los costos de deportaciones forzadas.
¿Cuál es el proceso de désportación de Estados Unidos?
El proceso de deportación de una persona indocumentada en los Estados Unidos generalmente sigue estos pasos:
Identificación y arresto: el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) identifica y arresta a personas que considera que están en los Estados Unidos sin autorización legal. Esto puede ocurrir durante operativos específicos, detenciones de tráfico o incluso en cárceles locales después de un arresto por otro delito.
ICE no necesita una orden judicial para arrestar a alguien en un lugar público si tiene causa probable para creer que la persona es deportable y podría huir si no es detenida. Sin embargo, para ingresar a una propiedad privada, generalmente necesitan consentimiento o una orden judicial.
Notificación de comparecencia (NTA): después del arresto, la persona generalmente recibe una Notificación de Comparecencia (NTA, por sus siglas en inglés). Este documento inicia formalmente el proceso de deportación ante la Oficina Ejecutiva de Revisión de Casos de Inmigración (EOIR), que es un sistema judicial separado del sistema judicial penal.




La NTA especifica los cargos por los cuales el gobierno busca la deportación y notifica a la persona de su derecho a comparecer ante un juez de inmigración.
Audiencias en la Corte de Inmigración: la persona indocumentada comparecerá ante un juez de inmigración. Inicialmente, habrá una “audiencia de calendario maestro” donde se presentarán los cargos y se establecerá un cronograma para futuras audiencias.
Luego, habrá una o más “audiencias individuales” donde la persona puede presentar su caso y buscar alivio de la deportación (por ejemplo, asilo, cancelación de la deportación, ajuste de estatus).
Decisión del juez de inmigración: después de escuchar la evidencia y los argumentos, el juez de inmigración emitirá una decisión. Si el juez determina que la persona no tiene una base legal para permanecer en los Estados Unidos, emitirá una orden de deportación (formalmente conocida como orden de remoción).
Apelaciones: si se emite una orden de deportación, la persona generalmente tiene derecho a apelar la decisión ante la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA). En algunos casos limitados, las decisiones de la BIA pueden apelarse ante un tribunal federal de apelaciones.
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