El acusado, Jorge Ignacio Palma Jácome, de 38 años, declaró ante un juez de Alzira (Valencia) después de que el pasado miércoles se entregara a la Guardia Civil en un pueblo de esa provincia del levante español.
No obstante, el colombiano asegura que la mujer murió por sobredosis de cocaína mientras mantenían relaciones sexuales y espera evitar el cargo de asesinato, pues solo confesó que la había descuartizado y tirado sus restos en varios contenedores de basura –sin que todavía se hayan encontrado–, pero no el haberle quitado la vida.
La víctima, Marta Calvo, desapareció el pasado 7 de noviembre después de haberse citado por internet con el acusado en el pueblo valenciano de Manuel.
A la joven se le perdió la pista en la vivienda que tenía alquilada el colombiano en esa localidad, cuya ubicación le envió a su madre, a través de un mensaje de WhatsApp, la noche en que desapareció.
Después de que el colombiano confesara su crimen, tras estar casi un mes en paradero desconocido, los agentes buscan los restos de la víctima en diversas plantas de reciclaje y está pendiente la reconstrucción de los hechos en la casa del presunto autor de la muerte de la joven.
Palma Jácome, con antecedentes delictivos, fue detenido en Italia en 2008 y condenado después por tráfico de drogas, por estar en posesión de nueve kilos de cocaína, pero sus antecedentes en España son por multas y resistencia a la autoridad en casos relacionados con la seguridad vial.
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