Un mes después del envenenamiento de Skripal y de su hija, Yulia, ocurrido el 4 de marzo en Salisbury se divulgó el estado de los animales de compañía del exespía.

“Cuando un veterinario pudo entrar en la propiedad” de Serguéi Skripal, había “dos conejillos de indias muertos, desgraciadamente”, declaró a la AFP una portavoz del ministerio británico de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales.

“También se encontró un gato, agonizante, y un cirujano veterinario decidió sacrificar al animal para poner fin a su sufrimiento”, indicó la portavoz.

La portavoz no precisó si los animales habían muerto de una intoxicación ocurrida durante el envenenamiento de los Skripal o de hambre, tras haber permanecido en casa y sin comida.

La policía británica cree que los Skripal, que el jueves seguían hospitalizados, entraron en contacto con el veneno en casa del exespía. Además, señaló que la mayor concentración de veneno detectado estaba en la chapa de la puerta de entrada de la casa.

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El gobierno británico afirmó que se trataba de un agente neurotóxico de concepción soviética llamado Novichok y acusó a Rusia del ataque. Sin embargo, Moscú niega toda implicación en el caso y denunció una “provocación” y una “campaña antirrusa”. 

El ataque de Salisbury desató una grave crisis entre los occidentales y Rusia, con expulsiones de decenas de diplomáticos ordenadas por ambas partes.

El miércoles, Moscú había preguntado sobre el estado de los animales de Serguéi Skripal.

“¿Dónde están los animales, en qué estado están?”, declaró Maria Zajarova, portavoz del ministerio ruso de Relaciones Exteriores. “Hablamos de organismos vivos, y si se utilizaron agentes tóxicos, los organismos vivos tuvieron que sufrir”. 

Según el diario The Sun, que citó fuentes gubernamentales, los animales fueron incinerados. 

La embajada de Rusia en Londres mencionó un segundo gato, al que no hizo alusión la portavoz británica.

Con AFP