El gobierno ruso dijo que Emmanuel Macron, presidente de Francia, mantuvo distancia con su homólogo ruso en el encuentro sobre la crisis en Ucrania debido a que el mandatario galo se negó a someterse a una prueba de COVID-19 en el Kremlin. 

Lejos de ser cuestión de protocolo, los medios franceses revelaron la razón. “Sabíamos muy bien que eso significaba no dar un apretón de manos y esa mesa larga. Pero no podíamos aceptar que pongan sus manos en el ADN del presidente”, manifestó un funcionario no identificado del gabinete de Macron, citado por el diario Libération. 

Las imágenes difundidas de Emmanuel Macron y Vladimir Putin sentados cada uno al borde de una mesa blanca de seis metros generaron una avalancha de comentarios y muchos señalaron la frialdad que traslucieron las imágenes. 

En Internet, la foto difundida del encuentro generó una cascada de burlas y de comparaciones por la distancia con otros dignatarios, como el mandatario argentino, Alberto Fernández, o el presidente de Kazajistán, Kassym Jomart Tokayev. (Vea también“¿Por qué Rusia está activa en fronteras de Colombia?”, pregunta que se hacen en EE. UU.).

Lee También

Dmitri Peskov,  portavoz del Kremlin, también indicó que la decisión de utilizar este mobiliario se debió a que el líder francés se negó a someterse a una prueba PCR en la presidencia rusa. Sin embargo, no ahondó en las excusas presentadas. 

“Las conversaciones con algunos se llevan a cabo en una mesa larga, la distancia (de la mesa) es de cerca de seis metros”, declaró el portavoz, citado por CNN. 

“Esto se debe a que algunos siguen sus propias reglas, no cooperan con el anfitrión”, indicó el funcionario señalando que en estos casos se impone un protocolo sanitario adicional para proteger al presidente ruso y a sus invitados. El portavoz negó un trasfondo político. 

A la presidencia francesa no le pareció ni aceptable un distanciamiento menor con un contacto que incluyera un apretón de manos y una mesa más pequeña.

Desde enero, Putin recibió en la gran mesa blanca a Viktor Orban, primer ministro húngaro, y a Ebrahim Raisi, presidente iraní,  ambos aliados de Rusia. En cambio, el presidente argentino y el mandatario de Kazajistán se sentaron cerca de Putin, recordó AFP. 

Macron viajó a Rusia para intentar desescalar las tensiones entre Moscú y Ucrania, después de un masivo desplazamiento de tropas rusas y de la OTAN en la frontera de ambos países.