Los candidatos son el exvicepresidente socialista Lenín Moreno, del movimiento oficialista Alianza País (AP), y el conservador Guillermo Lasso, de Creando Oportunidades (Creo).

Moreno dijo estar seguro de que “Ecuador va a votar por continuar por un proceso que le marca un derrotero de futuro”.

Lasso afirmó, después de votar en Guayaquil, la capital económica del país, que esta elección es “crucial” para elegir entre el “camino de Venezuela o el camino de la democracia y de la libertad”.

El conservador lleva varios días agitando en mítines y entrevistas el fantasma de Venezuela, donde el Tribunal Supremo de Justicia asumió las funciones del Parlamento y luego dio marcha atrás el sábado, bajo presión internacional.

La cancillería ecuatoriana se desmarcó de Venezuela y deploró que “hayan tratado de involucrar a Venezuela en el tema electoral”.

De otro lado, por primera vez en 10 años sin Correa como candidato, AP se juega su permanencia en el poder con Moreno, un abanderado de las causas sociales que sufre una paraplejia por un disparo que recibió en un asalto en 1998.

La oposición, por su parte, acusa al actual presidente de haber derrochado la mayor bonanza petrolera del país.

AFP