La primera vuelta presidencial ha llevado a Brasil a la polarización por los ideales políticos de los candidatos en contienda. Por un lado está el actual presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien es considerado como ultraderechista, y por el otro, el progresista Luiz Inácio Lula Da Silva.

La campaña electoral se ha desarrollado en un ambiente diferente a la de hace 4 años luego de que el desempleo en Brasil registrara una reducción histórica del  8,9 %.

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Pronostican una amplia diferencia entre los dos contendores que, por ahora, tendría a Lula en ventaja debido a su intensa campaña en estados en los que ha logrado cautivar el ‘voto útil’, aquel derivado de los electores de candidatos que no tienen posibilidades de pelear por la presidencia.

Los más recientes sondeos publicados por Datafolha indican que el exdirigente sindical (Lula) contaría con el 48 % de intención de los votos válidos, mientras que el líder ultraderechista (Bolsonaro), apenas tendría un 34 %, informó El Comercio, de Perú.

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Sin embargo, la situación no parece estar del todo decantada a favor del expresidente de Brasil entre los años 2003 y 2010, ya que la proyección no sería clara para que alcance la mitad de los votos válidos, que le garantizarían la victoria sin necesidad de esperar por una segunda vuelta.

Algunas analistas de ese país, afirman que la posibilidad de que Lula gane en primera vuelta las elecciones no solo pasará por el hecho de atraer el “voto útil”, sino que también debería esperar que el nivel de abstención no sea tan alto, pues una baja presencia en las urnas podría perjudicarlo.

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Si bien el líder progresista parte con la ventaja, no se sabe aún si el actual presidente reconozca su derrota, en caso de producirse, pues manifestó que sólo aceptará el resultado de los comicios en caso de que sean “limpios y transparentes”, poniendo en duda las últimas semanas el sistema electoral brasileño.

Los centros de votación abrirán sus puertas a las 7:00 a. m, y cerrarán a las 5:00 p. m., hora de Brasil.