Este 7 de septiembre se celebra el Día Internacional por el Aire Limpio, pero las noticias para el aire que respiramos no son buenas. Varios científicos de organizaciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la Organización Metereológica Mundial (OMM) y el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (Unep) advirtieron hoy que este es un asunto crítico que nos afecta a todos.

Según estimaciones de la OMS, hay 7 millones de muertes prematuras al año, incluidos aproximadamente 600.000 niños menores de 15 años, como consecuencia de la contaminación del aire. Esta misma organización advierte que menos del 1 % de la humanidad respira aire que cumple con las pautas de calidad. En los próximos años, dice la OMM, cientos de millones de personas estarán en peligro por la polución.

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“A medida que se incrementa la temperatura del planeta, se prevé que los incendios forestales y la contaminación atmosférica ligada a ellos aumente, incluso en un escenario de emisiones bajas”, dijo el secretario general de la OMM, Petteri Taalas. Esto tendrá consecuencias para la salud humana y los ecosistemas.

La organización reveló este miércoles un boletín, basado en datos de 2021, en el que señala fuertes aumentos en la concentración de partículas en suspensión en zonas que el pasado año sufrieron graves incendios, como Siberia, Canadá y el oeste de Estados Unidos, comparadas con la media del periodo 2003-2020.

Este boletín también indicó que ha habido un aumento en las emisiones causadas por actividades como la generación de calefacción o la quema de rastrojos agrícolas, especialmente en los meses de invierno en India y otras zonas del sur de Asia.

La polución del aire, dicen los científicos, no solo afecta la salud humana, sino que también impacta a ecosistemas terrestres y marinos y puede tener altos costos económicos. “El ozono troposférico puede tener impactos negativos en los ecosistemas que conducen a la pérdida de biodiversidad y afectan negativamente el crecimiento de las plantas, la vitalidad, la fotosíntesis, el equilibrio hídrico, los procesos de floración y la capacidad de la vegetación para secuestrar carbono”, dicen los expertos de estas agencias ambientales.

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Por eso, el mensaje que quieren dejar este año es que el aire que respiramos nos conecta, y afecta a todos. Abordar esta amenaza, por lo tanto, requiere de una cooperación urgente entre actores de todas las escalas y en todo el mundo.

Si este panorama viene acompañado de alguna buena noticia es que la contaminación del aire es una amenaza prevenible y manejable. “Si bien la contaminación del aire no se ha resuelto en ninguna región, con el problema exacerbado en áreas urbanas e industriales de países de bajos y medianos ingresos, muchas ciudades y países de todo el mundo han mostrado disminuciones notables en las emisiones y concentraciones de contaminantes donde políticas, regulaciones estrictas y se han puesto en marcha sistemas de vigilancia.”, resalta la Unep.