La víctima denunció su situación en Medellín (Colombia) durante un viaje que hizo para llevar dinero a su familia del que debía volver, ya que se encontraba amenazada por su presunto captor.
Tras la denuncia, se activaron los mecanismos de cooperación internacional entre los dos países, que pusieron en marcha una operación que terminó con dos registros en sendos edificios de la capital argentina en los que se detuvo al hombre.
Además, se incautó un total de 139.300 pesos (unos 2.200 dólares), 13.856 dólares, varios teléfonos, un automóvil de alta gama, tarjetas bancarias, dispositivos electrónicos, artefactos sexuales como un bozal y esposas y documentación relevante para el caso.
El primer paso de la investigación fue localizar e identificar a la víctima cuando volvió a Buenos Aires y determinar cuándo realizaría un nuevo viaje a su país natal.
Cuando la mujer llegó al Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini de la localidad bonaerense de Ezeiza, los equipos especializados en víctimas de trata la identificaron y consiguieron más información sobre el sospechoso.
A la vuelta de la mujer a Argentina tras este segundo viaje, las autoridades la pusieron en un lugar seguro.
Una vez concluyó la operación de registros y el arresto del sospechoso, la mujer, ya libre, volvió a prestar declaración en Medellín, ante autoridades policiales y judiciales colombianas y argentinas.
Según la policía argentina, en esta declaración se esclarecieron más los hechos y se consiguió más información sobre otras actividades ilícitas que supuestamente realizaba el detenido.
El hombre, que está acusado de “trata de personas con fines de explotación sexual”, se encuentra a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 8, a cargo de Marcelo Martínez de Giorgi.
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