El caso estalló el pasado 6 de octubre, cuando la Fiscalía de Ecuador recibió las denuncias de dos madres por violencia sexual contra sus hijos.

A partir de las denuncias, la Fiscalía interrogó a cinco niños de 7 y 8 años, quienes contaron que los maestros cometían los abusos en los baños de la escuela durante las horas de recreo, “mediante engaños, amenazas e intimidaciones”, según un comunicado.

Durante el fin de semana fueron detenidos de manera preventiva tres de los sospechosos.

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A partir de este lunes, la Fiscalía, que recibió una decena de denuncias, empezó a recibir las versiones de otros padres y profesores de la institución, tras lo cual celebrará la audiencia de imputación de cargos a los sospechosos.

Por los testimonios conseguidos hasta ahora, el ente acusador asegura que podrían existir otros delitos, entre ellos pornografía infantil.

El caso, que según la prensa local afectaría a decenas de niños, motivó una enérgica reacción del presidente Lenín Moreno.

Moreno convocó una consulta popular, todavía sin fecha, en la que entre otras cuestiones preguntará a los ecuatorianos si quieren enmendar la Constitución “para que nunca prescriban los delitos sexuales en contra de niñas, niños y adolescentes”.

Con AFP