El anteproyecto constitucional, sometido a debate por los más de 600 diputados desde este sábado hasta el lunes, solo menciona el “socialismo” como política de Estado, revelaron los medios oficiales, en contraste con el texto vigente de 1976 que en su artículo 5 consigna el “avance hacia la sociedad comunista”.

“Esto no quiere decir que renunciemos a nuestras ideas, sino que en nuestra visión pensamos en un país socialista, soberano, independiente, próspero y sostenible”, argumentó esta semana el presidente de la Asamblea Nacional, Esteban Lazo, durante las sesiones preliminares en las que los diputados estudiaron la propuesta de reforma constitucional.

Para defender la supresión del término comunismo, Lazo también alegó que la situación actual de Cuba y el contexto internacional son muy diferentes en comparación al año 1976, reseñó el diario estatal Granma.

Por otro lado, el artículo 21 del nuevo texto sometido a debate reconoce “otras formas de propiedad como la cooperativa, la propiedad mixta y la propiedad privada”, y admite la inversión extranjera como “una necesidad y un elemento importante del desarrollo”.

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Estos cambios buscan adaptar la Constitución a la nueva realidad económica de Cuba, donde al calor de las reformas económicas impulsadas durante la presidencia de Raúl Castro han surgido numerosos negocios privados, y atraer divisas para aliviar la endémica crisis económica del país.

Los artículos dedicados a la economía en el nuevo texto marcan una gran diferencia respecto a la actual Carta Magna, que solo reconoce la propiedad estatal y la cooperativa agropecuaria, en línea con el modelo de Estado comunista aplicado al país por el fallecido exdirigente Fidel Castro tras la Revolución de 1959.

Pese a esto, el anteproyecto sometido a debate remarca el papel del Estado al establecer que “la empresa estatal es el sujeto principal de la economía como generador de la riqueza del país” y que “la propiedad socialista de todo el pueblo es el núcleo fundamental”.

En el ámbito político, el texto del borrador confirma que no habrá cambios en el “carácter socialista del sistema político y social” y mantiene como “fuerza dirigente superior” al Partido Comunista de Cuba (único legal), aunque instituye la figura del presidente de la República, limita su mandato a diez años y propone la creación de un primer ministro.

Se prevé que el lunes quede aprobado el anteproyecto, para después pasar a consulta popular y más tarde a referendo.