Este lunes empezó a aplicarse el requisito para entrar a Ecuador y desde Migración Colombia consideran que eso no frenará el éxodo, afirmó el director de la entidad Cristian Krüger:

“Hoy, día de imposición de la visa, vemos nuestros puntos de atención prácticamente desocupados debido a que (los venezolanos) no van a usar los puntos autorizados, sino muy seguramente van a utilizar las trochas, los sitios informales que es lo que generalmente pasa cuando se implementa este tipo de requisitos”.

El visado humanitario tiene un costo de 50 dólares, inaccesible para muchos de ellos, por lo que las semanas previas se incrementó el flujo migratorio en un 30 %, según cifras de la Cancillería. Tan solo durante este fin de semana Migración Colombia atendió en el puente internacional de Rumichaca más de 11.000 venezolanos.

En los próximos días, la Cancillería se prevé un represamiento en el paso fronterizo ante la imposibilidad de los ciudadanos de Venezuela de cumplir con los requisitos necesarios para obtener la visa y continuar su trayecto hacia el sur del continente.

Sin embargo, Krüger piensa lo contrario, pues sostuvo que el flujo migratorio “no va a cambiar, no es que se vayan a detener”, sino que los venezolanos “van a pasar” y seguir su camino “a todos los países de destino como Ecuador, Perú, Chile o Argentina”.

Venezolanos en frontera de Colombia con Ecuador

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Con esto último sí coincidió el canciller Carlos Holmes Trujillo, que señaló que pese a que cada Estado es libre y soberano de decidir qué medidas tomar para enfrentar el flujo migratorio proveniente de Venezuela, “desde la perspectiva de Colombia la exigencia de documentos o visas no evitará que los migrantes venezolanos sigan saliendo de su país para sobrevivir, sino que tendrá como consecuencia un aumento de la migración irregular”.

Krüger afirmó que esa medida es “discrecional” y ven que “no es una solución” para la situación que viven millones de personas en Venezuela, por lo que considera que el requisito solo generará inseguridad en Ecuador.

“Cuando un país no tiene a su población migrante identificada esto trae consigo muchos aspectos e inseguridad en material laboral, muchas personas se van a aprovechar de los migrantes y les van a pagar muchísimo menos de lo que deben ganar, los van a poner a trabajar más allá de las horas establecidas y se van a presentar casos de trata de personas”, aseguró el funcionario.

“El paso de los migrantes por lugares no autorizados, o por las llamadas trochas, estimula la delincuencia y la trata de personas, poniendo en riesgo su integridad. Además, impide que los Estados identifiquen debidamente a la población que ingresa a su país, generando también que no se sepa con certeza la cifra de migrantes que se quedan para, de esta forma, poder implementar las políticas necesarias y adecuadas para la atención de esta población”, añadió en el mismo sentido el ministro de Relaciones Exteriores.

“Estamos hablando de una migración que no va a hacer turismo, una migración que no va a buscar vivir mejor sino subsistir y en ese orden de ideas la imposición de este tipo de requisitos no para la migración sino que crea inseguridad e irregularidad en esos lugares de destino”, comentó Krüger.

Ante ello, sostuvo que el éxodo de venezolanos es “un fenómeno regional que necesita medidas regionales” y no individuales.

El gobierno colombiano señaló que lanzó un plan de contingencia con acciones como la distribución de víveres y elementos básicos para la atención de los migrantes, y acciones específicas para los menores de edad.