La discusión de una ley de reforma del sistema migratorio se movía en el Congreso desde hace tiempo, pero el tema se aceleró de forma dramática a partir de mayo, precisamente tras la adopción de la política de “tolerancia cero” con la migración ilegal.

Esa política, definida por el fiscal general y secretario de Justicia, Jeff Sessions, determina que todos los adultos que ingresen ilegalmente al país deben ser arrestados y procesados criminalmente.

Para miles de familias, eso significa que sus hijos menores de edad son separados y retenidos en albergues dispersos por todo el país.

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Reforma migratoria en discusión

Trump firmó este miércoles un decreto que pone fin a la separación de familias en la frontera, pero hasta el momento no ha quedado claro cómo se aplicará esa decisión y cuándo se permitirá la reunificación de las familias ahora separadas.

El proyecto de ley que falta por ser analizado en el Congreso refuerza considerablemente la seguridad en la zona de frontera, una exigencia de los legisladores más conservadores, pero incluye provisiones que resultan aceptables para los demócratas.

Entre esas iniciativas este proyecto determina la prohibición de la separación de familias inmigrantes y también formula una solución definitiva a jóvenes que llegaron al país siendo niños y que regularizaron su situación durante el gobierno de Barack Obama, conocidos como “dreamers”.

Estos inmigrantes legalizados (que se estima suman alrededor de 700.000 en todo el país) habían quedado en un limbo legal después que el presidente Trump decidiera no renovar sus permisos de residencia.

La iniciativa hasta incluye un mecanismo para destinar recursos a la construcción de un muro en la frontera con México y pone punto final a la migración de familiares de residentes.

AFP