La mujer había sido declarada culpable por asesinato premeditado por un tribunal de la Sharia, que se basa en la ley islámica, y este jueves se conoció que tendrá que ir a la horca. Varios activistas que trabajan para lograr su libertad le han pedido al presidente del país que la indulte con el argumento de la legítima defensa y de que fue obligada a casarse, informa El País, de España.

El matrimonio de la pareja se llevó a cabo en abril pasado. Antes, Noura se había opuesto al plan de su padre de casarla con su primo, por lo que ella huyó a la casa de un pariente. Sin embargo, a principios del mes le dijeron que la boda ya no se realizaría, por lo que la joven regresó, pero para darse cuenta de que había sido engañada y de que la unión, de hecho, seguía en pie y con los preparativos bastante avanzados.

Luego del matrimonio, Noura se negó a tener relaciones sexuales con su esposo impuesto, y 6 días después de la ceremonia, Hamad, con ayuda de 2 hermanos y un primo que estaban en el lugar y que sujetaron a su esposa, la violó. Un día después, el hombre trató de hacer lo mismo, esta vez solo, y ella lo apuñaló. Las heridas le causaron la muerte, y ella quedó con arañazos y marcas de mordidas en su cuerpo. La joven huyó de su casa, pero su padre la encontró y la entregó a las autoridades, agrega 20 minutos.

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La familia de Hamad tenía 2 opciones: pedir una retribución económica o exigir la pena de muerte. Eligieron lo segundo, y ahora los abogados de Noura tienen 15 días para apelar la decisión. Además, los juristas piden que se le haga un seguimiento especial a este caso por parte de la Unión Africana, las Naciones Unidas y la Unión Europea.

La ONG Amnistía Internacional calificó la condena contra Noura de “crueldad intolerable”, y resaltó que a las autoridades locales les hacen falta medidas para tratar los casos de matrimonios prematuros, matrimonios forzados y violación conyugal. Seif Magango, director adjunto de la organización para África Oriental, lamentó:

“[Noura] Siempre quiso ser maestra, pero acabó siendo obligada a casarse con un maltratador, que la trató con brutalidad y la violó. Ahora ha recibido otra bofetada: la condena de muerte”.