El Tribunal Oral en lo Criminal Federal 8, de la capital argentina, halló culpable a Bonanno del delito de “homicidio doblemente agravado por haber sido cometido con alevosía y mediante el uso de arma de fuego”.

Las víctimas fueron el ciudadano mexicano Rodrigo Alexander Naged Ramírez y su hijo John Naged Aguilar, de nacionalidad colombiana.

Bonnano era abogada de Naged Ramírez y otros tres ciudadanos mexicanos en la causa denominada ‘Bobinas Blancas’, donde se encontraban imputados por el intento de traficar 1.375 kilos de cocaína.

Dado que Naged Ramírez padeció un accidente cerebrovascular, el proceso en su contra se suspendió y fue excarcelado. Entonces vivía en un apartamento del capitalino barrio de Núñez junto a su hijo, de nacionalidad colombiana, quien había viajado a Argentina para cuidad a su padre.

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Según recordó este martes la Fiscalía en un comunicado, en la noche del 4 de junio de 2018, Bonanno acordó reunirse con las víctimas en el apartamento, adonde llegó con un hombre que aún no pudo ser identificado.

“Una vez dentro de la vivienda, la mujer y su cómplice le dispararon a los Nagged, con un arma calibre 9 milímetros, lo que les ocasionó la muerte. Tras ello, Bonanno y el hombre adulteraron la escena del crimen para simular que había ocurrido algo distinto a un homicidio”, indicó la institución.

De acuerdo al comunicado, la mujer simuló ser una víctima más del ataque y llamó al servicio de emergencias, mientras que su cómplice escapó del lugar.

La Fiscalía logró determinar, gracias al análisis y la recuperación de datos de uno de los teléfonos móviles secuestrados durante la investigación, que Bonanno recibió desde México, y por parte de una persona apodada ‘la Tía’, la orden para matar a los Naged y a otro de los imputados en la causa.

También, los representantes del Ministerio Público Fiscal determinaron que hubo dos intentos de homicidio previos, los días 12 y 14 de mayo de 2018, cuando Bonanno se encontraba en Punta Cana (República Dominicana), aunque le dijo a los Naged que se encontraba en Argentina y debía reunirse con ellos.

Los datos que surgieron del análisis forense del móvil de una de las víctimas también permitieron respaldar la versión de un testigo de identidad reservada.