El pasado fin de semana, la base militar de Yavoriv, cerca de la frontera con Polonia, fue bombardeada por las fuerzas militares de Rusia. En aquel ataque, murieron unas 35 personas, la mayoría de la legión de extranjeros.

Aquel día, el colombiano Martín Ríos, que había llegado hace 12 días a Ucrania, estaba durmiendo en la base cuando empezaron a caer las bombas. Se salvó de milagro.

En diálogo con Noticias Caracol, Ríos contó su experiencia al bombardeo ruso y dijo que ya no va a pelear dicha guerra porque su grupo solo tenía un cartucho por proveedor y no tenía cascos ni protección para defenderse de los rusos.

Yo sentí el impacto, porque se movió todo el edificio, literal se movió. Me levanto, yo estaba en bóxer, me puse las botas, un esqueleto, me tercié el fusil y saqué a mi compañero”, dijo el colombiano a ese informativo.

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“Luego de que ya vi que todos habían salido, pude salir corriendo, y cuando impactó otro misil, fue ahí cuando el choque me arrojó un poco hacia adelante y caí en un charco, fueron segundos que quedé inconsciente”, agregó.

Después, continúa con su relato, se adentró en el bosque para buscar una trinchera o algo donde esconderse, pues según su experiencia militar, lo más seguro es que después del bombardeo llegara un ataque por tierra de las tropas rusas.

Sin embargo no ocurrió, pero sí se encontró con una norteamericana que estaba en ‘shock’, a la cual tuvo que darle “un cachetadón para que reaccionara y poder refugiarse de los otros, al menos 30, misiles que impactaron la base militar de Yavoriv.

Martín Ríos contó que estuvo en la legión francesa en Malí y que después de dejar el Ejército colombiano ha estado involucrado en otros conflictos internacionales. Pero el bombardeo que casi lo mata lo hizo reflexionar y ahora está en  Korczowa (Polonia) en uno de los campos de refugiados más grandes para ucranianos.

Colombiano en Ucrania cuenta cómo quedó inconsciente en bombardeo ruso