Colombia pasó a estar en esa categoría  por su “fracaso de larga data para lograr avances significativos” para cumplir con sus obligaciones bajo el acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, así como para modificar su ley de propiedad intelectual, dijo la USTR.

Según W Radio, esa es una de las entidades estadounidenses que más pesa al momento de apoyar o no el ingreso de un país a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos​ (OCDE, el ‘club de los países ricos’), uno de los principales intereses del gobierno del presidente Juan Manuel Santos.

La Asociación Farmacéutica de Estados Unidos había pedido expresamente que Colombia fuera incluida en esa categoría (de la que también hacen parte países como Rusia, Venezuela y Ucrania), la peor en la lista que actualiza la entidad estadounidense cada año.

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El informe de la entidad estadounidense también cambió a Canadá de la ‘Lista de vigilancia’ -que es de menor nivel- a la lista roja, en la que también está China, por algunos productos falsificados que pasaron por la frontera entre ambos países hacia Estados Unidos y por las preocupaciones sobre protección de los derechos intelectuales de productos farmacéuticos, dice Reuters.

El informe de la USTR, sin embargo, tiene en cuenta los datos de 2017, y para este año 2018 Colombia ha prometido hacer cambios y revisiones en ese sentido.

Estados Unidos critica a Petro en la ONU y evalúa si continúa apoyo a Colombia en el Acuerdo de Paz

Estados Unidos lanzó fuertes críticas al presidente Gustavo Petro durante la más reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se presentó el informe trimestral sobre la paz en Colombia. El representante estadounidense, Mike Waltz, acusó al Gobierno de usar “retórica incendiaria” y de impulsar políticas que, según Washington, socavan los avances hacia una paz duradera. Además, cuestionó la ampliación del mandato de la Misión de Verificación, señalando que se ha desviado de su objetivo inicial —la desmovilización de las Farc— para centrarse en lo que calificó como “prioridades políticas excesivas”, como la JEP y el apoyo a minorías étnicas.