Comenzó en el negocio de la droga recogiendo paquetes de marihuana. Ahora dirigía una de las redes criminales más importantes del narcotráfico, que llevaba cocaína desde Colombia a Europa, y era uno de los narcos más buscados internacionalmente.

Los agentes arrestaron a F.A.A. en Barcelona luego de dos años de investigación para dar con la red que suministraba droga a clanes del Estrecho de Gibraltar.

La organización era dirigida desde esta ciudad, desde la heladería que tenía debajo de casa, por F.A.A., conseguidor y principal proveedor de hachís, primero, y de cocaína, después, de los clanes que luego distribuían la droga en Europa.

De la operación dio cuenta este viernes la Guardia Civil, que destacó su importancia porque supone “la desarticulación de una de las organizaciones criminales más importantes en lo referente a la introducción de estupefacientes en Europa, así como al blanqueo de capitales.

Los agentes intervinieron cerca de un millón de euros (1,1 millones de dólares) en efectivo, diez vehículos de alta gama, una embarcación, relojes y joyas valorados en más de tres millones de euros (3,4 millones de dólares).

20 AÑOS DE DEDICACIÓN EXCLUSIVA

Fuentes de la investigación explicaron a la agencia Efe que el cabecilla de la red llevaba 20 años en este negocio, como él mismo reconoció. Empezó recogiendo paquetes de hachís y continuó montando una logística para distribuir esta droga a los clanes españoles en aguas internacionales.

Lo hacía así para “no mojarse” demasiado y correr el menor riesgo posible.

En Marruecos tenía los almacenes de droga, que llevaba hasta aguas internacionales para hacer el trasvase desde las “gomas” (embarcaciones) a los clanes del Estrecho.

Comenzó con el hachís, pero desde hace unos años F.A.A. diversificó el negocio y se centró en la cocaína, que traía desde Colombia hasta el Golfo de Guinea para desde África trasladarla a Europa a través de España.

“F.A.A. acabó haciéndose con la logística del transporte de cocaína con destino a España, mediante trasvases en alta mar y utilizando almacenes tipo ‘guardería’ en Marruecos para afianzar el auge de la ruta africana del tráfico de cocaína, cada vez más utilizada por distintas organizaciones criminales, según la Guardia Civil.

A F.A.A., que contaba también con infraestructura en Portugal, se le considera responsable directo de la introducción en España de 4.300 kilogramos de hachís y 1.800 de cocaína en 2021.

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Asimismo, era buscado por la introducción de 1.004 kilogramos de cocaína en Marruecos en 2018, por lo que contaba con una orden internacional de detención.

Las fuentes consultadas por Efe precisaron que durante la investigación se detectó un cargamento de 7 toneladas de cocaína que planificaba la organización: “muy pocos pueden mover esa cantidad.

UN OBJETIVO DE “ALTO NIVEL

F.A.A era considerado un objetivo de “alto nivel no solo para las autoridades españolas y marroquíes, sino también para diversas agencias policiales de Estados Unidos y de varios países europeos.

Prueba de ello es que en la operación colaboraron la Gendarmería francesa, la Policía de Bélgica y la DEA de Estados Unidos.

Precisamente, a través de Europol se alertó a la Guardia Civil de que varias investigaciones internacionales con servidores de telefonía encriptada apuntaban a F.A.A como un objetivo de alto valor en el tráfico internacional de cocaína.

Y para finalmente detenerlo, también hubo un estudio económico del clan familiar, que contaba con múltiples establecimientos comerciales en la provincia de Barcelona. Una forma de blanquear dinero procedente de la droga.

El clan adoptaba un perfil bajo para intentar pasar desapercibido. De hecho, vivían en barrios más bien humildes.

Su vida diaria contrastaba con el lujo de sus vacaciones, cuando alquilaba yates, iba a hoteles de superlujo y usaba relojes exclusivos de series limitadas personalizadas de hasta 800.000 euros.

CINCO TELÉFONOS ENCENDIDOS AL MISMO TIEMPO

En el momento de la detención, F.A.A. fue sorprendido en el salón de su casa con 5 teléfonos encendidos y dos cuadernos de anotaciones. Estaba coordinando operativas en alta mar.

Los agentes encontraron inhibidores de señal, pistolas detonadoras, teléfonos satelitales, varios dispositivos encriptados de comunicación, así como varios establecimientos a través de los cuales blanqueaban ganancias de la droga, por lo que bloquearon cuentas, inmuebles y bienes en el extranjero por valor de varios millones de euros.