La menor, llamada Mija Krupaityte, fue encontrada por otros inquilinos que vivían en la misma casa de sus padres, quienes llamaron de inmediato a los servicios de emergencia para tratar de salvarle la vida, publica el diario The Mirror.
Sin embargo, fue declarada muerta en el Alder Hey Children’s Hospital a pesar de los esfuerzos de los paramédicos que fueron por ella a la vivienda.
La policía quiso interrogar a la madre, pero se dio cuenta que no estaba en condiciones por lo que le hicieron exámenes de sangre, y más tarde se descubrió que Milda Stucinskaite, oriunda de Lituania, estaba ebria y había fumado marihuana, explica el mismo medio.
Tenía el equivalente a cuatro veces por encima del límite legal de consumo de alcohol en Inglaterra, “lo que significa que estaba en el rango de intoxicación extrema hasta la inconsciencia”, relata el rotativo británico.
Además, el padre de la niña Audrius Krupaitis también estaba borracho en esa casa y estaba pasmado en su sofá, con el equivalente a 2,5 veces por encima del límite de conducir, detalla The Mirror.
La policía inicialmente arrestó a ambos padres, de 32 años, bajo sospecha de causar o permitir la muerte de un niño, pero luego fueron liberados, aunque ahora enfrentan un juicio por negligencia, finaliza ese medio.
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