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Este sábado 12 de diciembre, Belarús liberó a 123 prisioneros políticos, entre ellos figuras emblemáticas de la oposición como Ales Bialiatski, ganador del Premio Nobel de la Paz en 2022, y María Kolesnikova, tras dos días de negociaciones con John Coale, enviado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La medida incluye además a cinco ciudadanos ucranianos, en un gesto recibido con agradecimiento por las autoridades de ese país.
Además, Kiev informó que recibió 114 de las 123 personas liberados por su vecino país, entre ellos ucranianos acusados de actividades de presunto espionaje.
Los ahora exdetenidos recibirán atención médica en Ucrania y, de optar por ello, podrán trasladarse a Polonia o Lituania. Para Kiev, la recuperación de estos prisioneros representa un importante gesto diplomático, aplaudido por el presidente Volodímir Zelenski, quien agradeció el papel de Estados Unidos en la negociación.
Se trata de la mayor liberación de presos políticos desde que la Administración Trump inició contactos con Lukashenko, gran aliado del presidente ruso Vladímir Putin. De hecho, el territorio bielorruso sirvió a Moscú para el despliegue de tropas previo a la actual invasión rusa a Ucrania, que inició el 24 de febrero de 2022.
¿Quiénes son Bialiatski y Kalesnikova, las principales figuras liberadas?
Esta es considerada una liberación histórica. Ales Bialiatski y Maria Kalesnikava son símbolos de la resistencia contra el régimen autoritario de Lukashenko, el hombre con mayor tiempo en el poder en Europa, cuyo primer mandato inició en 1994.
Bialiatski, de 63 años, activista y galardonado con el Nobel de la Paz 2022, había permanecido detenido desde julio de 2021 tras ser condenado a diez años de cárcel por supuestos cargos de financiación y contrabando vinculados a la organización de derechos humanos Viasna, fundada por él. Siempre negó las acusaciones, afirmando que tenían motivaciones políticas.
Maria Kalesnikova, de 43 años, fue una de las líderes más visibles de las masivas protestas de 2020 contra Lukashenko. Detenida en septiembre de ese año por agentes de seguridad, fue amenazada con deportación forzosa hacia Ucrania, pero frustró el intento rompiendo su pasaporte.
Kiev confirmó más tarde que Kalesnikava y otro detenido liberado, Viktar Babarya, llegaron a Ucrania, y que fue recibida por el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.
Posteriormente, fue condenada a 11 años por cargos de actividad extremista y conspiración para tomar el poder. Durante su tiempo en prisión, enfrentó graves problemas de salud y fue sometida a una operación por úlcera péptica y peritonitis, mientras permanecía incomunicada, según su familia.
Este sábado también fue puesto en libertad Viktar Babaryka, arrestado en 2020 mientras se preparaba para postularse a las elecciones presidenciales. Además de otros opositores bielorrusos.
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Negociaciones Minisk-Washington: el impulso de las liberaciones
Las liberaciones se producen en momentos en que Belarús busca mejorar las relaciones con Estados Unidos.
Horas antes, Washington anunció el levantamiento de las sanciones al sector bielorruso de minerales de potasa. Fue a cambio del alivio de esos castigos que Lukashenko indultó a los 123 presos, según informó la agencia estatal de noticias Belta.
La información también fue confirmada por John Coale, encargado de las conversaciones a nombre de Donald Trump. La potasa es un recurso estratégico para Belarús y su industria de fertilizantes.
Minsk fue sancionado por Washington y Bruselas tras la represión violenta de protestas en 2020 y por permitir que su territorio sirviera de base logística a Rusia para la invasión de Ucrania en 2022.
Pese a la euforia por las liberaciones de los presos, el levantamiento de sanciones estadounidenses a Minsk generan controversia. Franak Viacorka, alto dirigente de la oposición bielorrusa, advirtió que las sanciones de la Unión Europea, que prohíben la exportación de potasa a través de puertos europeos, siguen siendo más significativas que las estadounidenses y remarcó que la represión interna de Lukashenko continúa.
Aun así, según Coale, las conversaciones con Lukashenko abarcaron un espectro amplio de temas, desde la guerra en Ucrania hasta la situación en Venezuela.
El líder bielorruso se reunió recientemente con un alto diplomático venezolano y, según la agencia estatal Belta, declaró que Nicolás Maduro sería bienvenido en Minsk, en medio de las presiones de Trump para que el líder chavista abandone la Presidencia.
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Con Reuters y AP
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