La ballena vomitó cinco bolsas durante la fallida operación de salvamento. El plástico le impidió ingerir cualquier otro alimento nutritivo, según Thon Thamrongnawasawat, biólogo de la Universidad Kasetsart de Bangkok.
El cetáceo fue rescatado tras ser avistado el lunes flotando inerte e incapaz de nadar en el canal de Songhkla pero acabó expirando el viernes por la obstrucción intestinal.
Al menos 300 animales marinos, como ballenas, tortugas marinas y delfines, mueren cada año en aguas tailandesas tras haber engullido residuos plásticos, explicó el biólogo.
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Greenpeace ha denunciado que ocho millones de toneladas de basura van a parar todos años a los océanos.
En el vertido figuran billones de bolsas o fragmentos de plástico que causan también con periodicidad anual la muerte de miles de ejemplares de fauna marina
Tailandia es uno de los países del mundo que consume más bolsas de plástico, causando cada año la muerte de centenares de criaturas marinas que viven cerca de las populares playas del sur del país.
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